CANDLEMASS, considerados por muchos como los padres del Epic Doom Metal, acaban de liberar su más reciente producción "Sweet Evil Sun", material que fue esparcido en el orbe por Napalm Records.

Hay un dicho en la hípica que dice 'caballo que gana repite', es por ese motivo que la agrupación decide trabajar nuevamente con Rolf Marcus Einar Jidell, y el resultado se encuentra a la vista... o al oído para ser más exactos.

Épico, denso, oscuro y con un sonido que patentaron hace mucho tiempo, los autores del excelso "Nightfall" (1987) vuelven a deleitar a sus seguidores con diez composiciones que, si bien no son innovadoras, se mantienen dentro de lo que uno espera de un grupo con tantos años de trayectoria (independiente de que hayan existido algunas pausas).

La característica voz de Johan Längquist; los acordes, riffs y solos de la dupla Björkman/Johansson; el punzante bajo de Leif Edling, más la solidez en las percusiones de Jan Lindh, hacen de tracks como "Devil Voodoo" un deleite sonoro.

Otros himnos que tienen una malévola atmósfera es "Crucified", que es una oscura y apesadumbrada marcha hacia el panteón. Mientras que la nostalgia se apodera del ambiente al escuchar "Angel Battle", tema que sin dudas será parte del setlist de los oriundos de Estocolmo.

¿Se puede pedir algo distinto a CANDLEMASS si ellos hace años encontraron 'la fórmula perfecta'? Personalmente creo que tratar de buscar un toque fresco en sus lanzamientos es como pedirle 'peras al olmo'. El quinteto sueco sabe lo que hace y salirse de su zona de confort no creo que este dentro de sus planes. A pesar de lo anterior, "Sweet Evil Sun" es una placa que será del agrado de sus viejos y nuevos seguidores.

Doom On!

Por Gustavo Maldonado G.