La noticia remeció al mundo del Rock (y que no informamos a tiempo): RUSH está de vuelta. Y aunque el retorno de los canadienses ya era motivo suficiente para que a más de alguno se le cayera una lágrima, la gran pregunta era inevitable: ¿Quién se atrevería a ocupar el trono del inmortal Neil Peart?

La respuesta sorprendió a todos. No se trata de una superestrella del circuito progresivo ni de un clon de Peart de YouTube, sino de la reconocida baterista, compositora y educadora alemana Anika Nilles, una verdadera virtuosa del ritmo que viene a escribir un nuevo capítulo en la historia del trío más elegante del Rock progresivo.

El mismísimo Geddy Lee fue quien presentó oficialmente a Nilles, afirmando que su incorporación "añade otro capítulo a nuestra historia mientras continúa su propio y fascinante viaje musical". Una frase que resume a la perfección el espíritu de esta nueva etapa: honrar el legado de Neil, pero sin intentar replicarlo.

Con una carrera forjada a pulso -desde sus primeros videos virales en YouTube hasta girar junto a Jeff Beck-, Nilles se ha ganado el respeto de toda la comunidad musical gracias a su precisión quirúrgica, su enfoque creativo y una sensibilidad rítmica que combina la técnica con el groove.

Para RUSH, su llegada simboliza una renovación: una mirada fresca, diversa y moderna para un proyecto que, por definición, siempre ha sido progresivo. Y ojo, que tanto Carrie Nuttall-Peart como Olivia Peart, viuda e hija del legendario baterista, dieron su bendición al regreso y a la elección de Anika, despejando cualquier duda entre los fans más nostálgicos.

La gira de reunión, titulada "Fifty Somethin", recorrerá el Norteamérica durante 2026 y será, según Lee y Lifeson, "una celebración, no una sustitución". Y si hay alguien capaz de enfrentarse con elegancia y poder al legado del Profesor, esa es Anika Nilles.

Prepárense, porque RUSH está listo para volver a la carretera... por lo menos en el hemisferio norte americano.