Diciembre 7/2025, Teatro Caupolicán.

¡Y aquí vamos con la segunda patita del CHILE TERRORFEST! Tras una intensa jornada de puro maldad, ahora, contra viento y marea, llega el turno de la furia y el desenfreno en el día final de esta primera edición de un festival que ha tenido una organización de lujo en lo que a tiempo y calidad respecta. Y la tónica se mantuvo impecable, permitiendo disfrutar de buen Metal como corresponde, pue'. Si bien se sintió la bajada de SCHIRENC PLAYS PUNGENT STENCH, se entiende que las razones escapan de las manos de la producción, así queda echarle pa' lante con ganas no más, que la weaita se viene con cuática si o si.

DEMONIAC
Pasadito de las 17:30 hrs aparece el connotado conjunto limachino DEMONIAC en la tarima dándole el vamos a la exigente maratón que apenas asoma con "The Trap". La muestra de contundencia y solidez de los socios en escena es asombrosa, al punto que parecen formar parte de una entidad mayor que atraviesa a todos sus miembros en una suerte de conciencia colectiva.

Su caótica y vertiginosa visión de la vida contagia a los asistentes, que lentamente empiezan a caer en un profundo trance en el cual todo es tormento y dolor. DEMONIAC se extiende cuál pesadilla sobre las mentes de las almas perdidas. "Equilibrio Fatal" se deja caer sobre el teatro con una fuerza devastadora que retumba en el pecho de los mortales; una ejecución magistral desde el primer instante. Y puta, para que decir "Granada": me deja para dentro cada vez que la escucho, es que me dejai' loco con ese clarinete tan bien ensamblado en esta aceitada máquina de tomate y Metal.

La raja ver qué tanta gente se motivó y llegó temprano a apoyar el talento nacional, loco. Muy buen margen de público considerando lo que se acostumbra en estás vainas. Los cabros tienen combustible para rato y van a seguir dando mucho que hablar -a nivel internacional fijo que también- con ese talento y profesionalismo.

ATOMIC AGGRESSOR
Y sí primero vino el turno de la nueva escuela, ahora llega la hora una de las viejas glorias que ha engendrado este pasillo de tierra pegado al océano Pacífico: ATOMIC AGGRESSOR. Bajaron el telón con "The Primal Chaos", una muestra de su maestría cosechada mediante años de esfuerzo y entrega incondicional. Audio impecable para una sólida ejecución que no daba tregua entre cada cambio de ritmo y guitarra afilada que se deslizaba por tu oído, enganchando a continuación "Bleed in the Altar" con Alejandro sacándose sus mejores growls para cautivar al respetable. Sonido vieja escuela que se respeta y se mantiene vigente como si los días del Demo "Bloody Ceremonial" (1989) estuvieran a la vuelta de la esquina; realmente envidiable mantenerse así de vitales y vigentes en la escena nacional.

El arrastre de la legión chilena se hace sentir con vehemencia en cada golpe que asestan en su racha asesina; el cariño del público se hace sentir vitoreando ATOMIC mientras la banda empieza a despacharse los últimos cortes del más fino y retorcido Death Metal de vieja escuela: "Unbodied Rites" golpea majestuosamente el cráneo de los asistentes con sofisticada maldad encarnada para que finalmente fuera "Beyond Reality" la encargada de cerrar el recorrido de la banda a través de parajes infernales y de horror cósmico, retirándose luego de una calurosa ovación de sus fans. ¡Grande, compas! Pulento además haberles escuchado un par de cortes nuevos que esperemos vean la oscuridad pronto.

SACRIFICE
Tras un saludo de Anton y el guatón Chargola, con las respectivas disculpas por lo acontecido con PUNGENT STENCH y la ya conocida frase 'se vienen cositas', los técnicos ajustan los últimos detalles antes que caiga el azote canadiense a manos de los míticos SACRIFICE, con su formación clásica a lo largo de más de 40 años de trayectoria.

El mambo comienza rapidito con "Forward to Termination", corte que da nombre a uno de sus discos más influyentes; acto seguido, se desata la locura en la pista y el mosh comienza a dar ruedo con tutti, bajo una ensalá de riffs y rápidas percusiones que marcan el tempo de la marcha. Una banda potentísima que derrocha rabia y energía a raudales en cada sección de este verdadero asedio a los sentidos con una solidez memorable. Un combo en el hocico de un Thrash puro y duro que no se anda con medias tintas; definitivamente, los locos son de esos casos donde la edad no indica ni una weá y que la juventud está en el alma: a estos viejitos si se les funciona la máquina y con combustible para rato por lo que parece, puesto que a principios de año se sacaron un nuevo LP después de 16 años de silencio en estudio, el aclamado "Volumen Six" que vino a ratificar la plena vigencia del cuarteto bomba oriundo de Ontario, Toronto.

Grandes nombres se ha sacado Canadá pal salón de la fama del Thrash mundial, y estos compas son reflejo viviente de ellos. Y, tras saludo de Rob Urbinati, vocalista y guitarrista del grupo, de su último disco se mandaron la pulenta "Comatose", que fue recibida con entusiasmo por los maníacos que habitan la cancha del Caupolicán.

Puta, la verdad es que prácticamente no conocía a SACRIFICE más allá de ubicar un par de temas antes de que se anunciará el CHILE TERRORFEST; sin embargo, siento que la rabia canadiense se me ha metido hasta en la médula mientras la guillotina musical se deja caer en el cuello de los headbangers que menean sus melenas a medio tiempo; a veces hace falta una pausita antes de seguir el festín corporal.

Viajamos de regreso al 90' con "Soldier of Misfortune", otro tema/disco insigne del cuarteto dónde derrochan furia y desenfreno. "Pyrokinesis" deja la patá una vez más y se desata la algarabía de los fans que están todos mojados.

El fin sería anunciado tras la masacre provocada por "Afterlife", dando cabida a una última batalla con "Reanimation", corte que terminaría por drenar las energías de la sedienta muchedumbre.

Imparables, incorruptibles, inolvidables. Solo me queda decir: ¡puta el batero feliz! Daba gusto verlo tocar con tanto entusiasmo y precisión. Entrega absoluta de público y banda en partes iguales, una batalla de voluntad contra voluntad en la que solo el 'merol' gana. ¡Qué gran debut para estos clásicos del under noventero!

TRIPTYKON
Hasta que llegó el acto de cierre de este macanúo festival, mira oye; y qué mejor que con la segunda cara de una leyenda viviente que ayer mismo pisó el mismo recinto y nos hizo estremecer con su martillo infernal: su excelencia, don Tom -Ugh!- Warrior. Está vez eso sí junto a sus compañeros de TRIPTYKON, rindiendo culto al imborrable legado de CELTIC FROST en la historia del Metal.

"Circle of the Tyrants" para abrir. Así de corta: Tom y sus Warriors se mandaron sin weás de una al cuello de la fanaticada dándole un impulso frenético a los chascones que aún resistían, para luego caer en el pesado trance en el cual te sumerge este culto en sus secciones intermedias. Que locura, una vez más; "The Usurper" no hace más que aleonar a los feligreses para saltar nuevamente al ruedo de invocación del cola e flecha. Métale riff y métale "ugh!" a diestra y siniestra.

"Into the Crypts of Rays" fue otro aliciente para dejar la zorra misma en lo que fue una catarsis colectiva, que después nos hundió en los pantanosos parajes de "Procreation of the Wicked", dónde había que cortar el aire con cuchilla y se respiraba puro calor humano y pilsen fermentando de los torsos desnudos.

Mención especial para los cortes de "Into the Pandemonium" (1987), un discazo infravalorado por los más puristas -relajen la vena loco- que tiene una fuerza distinta que roza el misticismo, especialmente "Sorrows of the Moon", una obra ominosa que inunda el recinto con solemne oscuridad.

Saliendo de la densa bruma caemos de cabeza a "Dethorned Emperor" con su danza decadente dónde la corrupción se hizo cada vez más pesada. "Necromantic Screams" fue indicando que el clímax de la ceremonia ya había pasado y que ahora estábamos empezando a gozar de los placeres infernales, para finalmente -con un pequeño homenaje al finao Martin E. Ain mediante- entregarnos a "Sinagoga Satanae" como la proclamación final de este ritual, bajo una cálida ovación a nuestro suizo favorito... de los pocos buenos, dirían algunos.

Todas esas caras exhaustas son el vivo testimonio de lo acontecido: la poderosa muerte se cernió sobre el carnaval de almas convocadas al festejo de lo impío y lo decadente de forma brutal y avasalladora, sin dejar cuerpo impoluto en su gélido y sulfuroso paso por nuestro territorio. Si bien no se sintió mucha compensación de tiempo con las dos bandas internacionales que quedaron, la verdad es que la calidad lo compensa todo pa mi, al menos en esta pasada. Ojalá esta primera experiencia sea el comienzo de una insana tradición a repetir a la posteridad. ¡Salute!

Por Hernán González U.
Fotos por Fotos Metal. (Galería completa en el siguiente link)