Al igual que la cultura de la cual profesan en todas sus canciones, AMON AMARTH fue conquistando todo a su alrededor, abrazando las puertas del Valhalla el 2008 con "Twilight of the Thunder God", placa que probablemente los puso en el radar de todos los metalheads. Pasa el tiempo y, de la misma forma que los vikingos fueron desapareciendo, la potencia, agresividad, ímpetu y -por qué no decirlo- originalidad de los comandados por Johan Hegg también ha ido mermando; cual ejército pagano después de una batalla la cual estuvo lejos de la victoria.

El pasado 5 de agosto llegó a las tiendas y plataformas de streaming "The Great Heathen Army", larga producción número doce de los suecos, y que de la misma forma de quienes inspiraron sus letras, perdieron la batalla de Tettenhall.

Este nuevo LP, en lo personal, no termina de convencer en absoluto, partiendo por el artwork que dista de las grandes portadas que venían haciendo.

De la misma forma, se aventuran en algunos sonidos, lo cual se aprecia en el track "Saxons and Vikings", ya que no tiene la típica estructura. Esto seguramente es por los tremendos invitados que tiene dicha canción, pero aún así no logra que este esfuerzo esté dentro de los mejores que han realizado. Es más, me atrevería a decir que de las últimas tres incursiones de los nordicos, este es el mejor; pero sigue siendo un disco que se aleja de las grandes glorias que hicieron que cada nuevo álbum fuera alabado por la comunidad.

Claramente, y sin querer engañarlos, "The Great Heathen Army" estará presente en más de alguna lista, pero no de las mejores. Ya que en este caso, la expectativa fue alta, pero fue más dura la caída.

En el apartado del sonido no podemos criticarles nada, ya que todo está bien ejecutado. El enredo es en el producto final, el que se siente sin alma.

Es lamentable decirlo, pero ni los sajones, ni Erick Redbeard logran salvar esta producción. Definitivamente esos escudos ya no están sirviendo para proteger al ejército.

Por L.O.E.