Vuelvo a sumergirme en la tinta para hablar de la banda que, posiblemente, marcó la infancia -o no- de muchos de nosotros y nos dio el impulso inicial para adentrarnos en este sendero de destrucción, muerte, oscuridad, dragones y castillos. HELLOWEEN es, sin duda, una de las pocas agrupaciones que logra unir todo el espectro del Metal bajo coros y estribillos que resuenan en la memoria colectiva. ¡Y sí, la calabaza sigue girando sin detenerse!

A finales de agosto vio la luz, "Giants & Monsters", el nuevo trabajo de estudio de este septeto alemán. Confieso que no lo esperaba con gran entusiasmo, pues el disco anterior -a título personal- me dejó con un sabor agridulce; esperaba más, pero resultó ser un álbum bastante equilibrado, aunque sin grandes sorpresas. Sin embargo, este nuevo lanzamiento es otra historia.

Parece que la banda escuchó a los fans, porque 'Gigantes y Monstruos' regresa a las raíces, a ese sonido Power, vibrante y veloz, incorporando de manera sutil elementos más modernos que no se sienten forzados ni restan valor a las composiciones. La portada conserva la estética del álbum previo, pero, en mi opinión, esta producción es notablemente superior. Quizás las ansias por sacar un disco con la nueva formación en su momento provoco que la placa anterior no fuera de lo mejor, pero ahora, con un enfoque más asentado, el resultado es un álbum fresco, que invita a reproducirlo una y otra vez.

En cuanto a los integrantes, cada uno cumple su rol a la perfección -no hace falta desglosar lo que todos conocemos-; sin embargo, destaca la mayor participación de Kai Hansen, cuya huella se nota claramente en las canciones que compuso, diferenciándose con maestría del resto.

Son cincuenta minutos que se disfrutan de principio a fin, con un orden de temas bien estructurado: arranca con intensidad, aligera el ritmo en momentos clave y luego retoma el frenesí característico de la banda; dentro de sus proporciones, claro. Aunque un par de canciones podrían estar un peldaño por debajo del resto, el conjunto final es sobresaliente, un trabajo redondo y lleno de energía.

A esta nueva placa le otorgamos 8 de 10 calabazas.

Por Luis Oyaneder E.