Después de ponerle oreja y de analizarlo una y otra vez, creo que recién hoy estoy preparado para reseñar uno de los trabajos más esperados por todos los bangers nacionales, y como no, si la banda que formó Anton hace muchos años es objeto de culto a nivel internacional.

Pasaron poco más de dos décadas para que PENTAGRAM (Chile) nos entregara “The Malefice”, disco que incluye material completamente nuevo y que viene de la mano con una serie de expectativas demasiado altas tomando en consideración lo conseguido a finales de los ochentas.

Este esfuerzo es un disco doble en el cual aparecen en su primera “cede” diez track nuevos, mientras que en su segunda parte incluyen los clásicos del grupo que fueron re-grabados con la actual formación (Juan Pablo Donoso en batería, Dan Biggin en bajo, Anton Reisenegger y Juan Pablo Uribe en las guitarras); cabe mencionar además las insignes colaboraciones de Tompa Lindberg (AT THE GATES, LOCK UP), Marc Grewe (MORGOTH) y Schmier (DESTRUCTION), a quienes se les unen viejas glorias del metal criollo como "Pera" Cuadra (DORSO), el "Pelao Cueto" (ex-CRIMINAL) y Mauricio Peña (KINGDOM OF HATE).

Cuando escuché por primera vez el disco uno, fue bastante difícil asimilar a PENTAGRAM (Chile) sonando sin la "precariedad" de antaño. ¡Claro!, antes todo era autogestionado, no habían demasiados estudios y los equipos no eran tan chacales como ahora; quizás, gracias a la actualidad, estemos escuchando el verdadero sonido de la agrupación de Anton y cía.

En cuanto a los arreglos musicales, los riffs y solos de Reisenegger y Uribe siguen manteniendo ese groove que hizo que esta agrupación se destacara sobre otras, las cuales machacan tu cabeza con cada "riffeo" que engrosa estas diez partes que conforman el maleficio. Destacado “Spontaneous Combustion”, la cual tiene mucha velocidad matizado con tiempos más "densos" y un gran grito desgarrado de Schmier, un tema más cercano al Death/Thrash Metal. Otro que sale con medallas es “Sacrophobia”, un tema que se destacada por su simpleza (comparada con el resto de la composiciones), pero brutalmente adictiva; además con un Tompa Lindberg completamente diluido con el track y eso es merito total de PENTAGRAM.

En esta ocasión, la voz de Anton, si bien ha ido cambiando con el tiempo, en esta oportunidad le imprime más oscuridad, lo cual proyecta un trabajo completamente denso y terrorífico. Por otra parte, Juan Pablo Donoso tiene una técnica que lo hace encumbrarse como uno de los mejores bateros del estilo, gracias al doble bombo muy bien ejecutado y los blast precisos como un reloj suizo (no de esos de cuneta), a muestra en "The Death Of Satan" o "The Apparition". Sin duda alguna, la inclusión de Donoso fue excelente para las pretensiones de la agrupación, 10/10.

Con un amigo nos preguntamos: ¿Si Anton, Juan Pablo Uribe y JP Donoso quisieran sacar un disco en un par de años más como PENTAGRAM (Chile) lograrían plasmar -después de años y con más bagaje en el cuerpo- un disco fiel a las raíces de esta banda?, es difícil de responder, puede que si como también puede que no; sin embargo el 2013 fue el año que el que con fuego marcó el regreso de una de las primeras bandas de exportación que dió esta angosta faja de tierra con un disco que es sólido, directo e imposible de olvidar, que en parte viene a pagar la deuda que tenia la banda con sus fieles seguidores, sean estos unos tatitas o uno pendejos llenos de espinillas.

Death/Thrash en clave original sudamericana.

Por Gustavo “Gustaldo” Maldonado.