¿Qué sucede, cabres? Hoy les vengo a hablar de un discazo que salió en 2019 y realmente me voló la cabeza desde el primer instante: me refiero al tremendo "Something Wicked Marches In", el LP debut de VLTIMAS. Créanme que no soy de los que se entusiasman con cualquier 'superbanda'; pero aquí hablamos de don David Vincent, esa voz demoníaca que marcó época en MORBID ANGEL, junto al guitarrista Rune 'Blasphemer' Eriksen (ex‑MAYHEM/AURA NOIR) y el baterista Flo Mounier de CRYPTOPSY. Vaya trío de cabros metaleros que se juntaron en Portugal para escupir muerte y oscuridad.

Desde que le das play al tema homónimo, el álbum deja claro que VLTIMAS no es una simple suma de CV's. El riff inicial y la pared rítmica te agarran del cuello y te arrastran a un universo propio; sí, se sienten influencias de sus bandas madre, pero esto es una bestia distinta. Rune dispara trémolos que no tienen nada que envidiarle a lo más filoso de MAYHEM, mientras Flo revienta el doble bombo con precisión quirúrgica y David ruge como si hubiese vuelto del mismísimo averno. La producción les da espacio a los detalles: cada golpe de tarola, cada exhalación de su cantante y hasta el susurro al final de un gruñido se escuchan nítidos.

"Praevalidus" es un ejemplo de cómo el disco crece con las escuchas: de entrada suena a un corte sólido, más al poner atención se descubre un trabajo de platillos intrincado que transforma la canción en algo más complejo. En "Total Destroy" el grupo pisa el acelerador y vuelve a la escuela vieja del Death Metal: dura menos de tres minutos, aunque te deja sin aliento. "Monolilith" destaca por el juego vocal de su frontman, quien se da el lujo de enrollar las erres y darle un aire casi ceremonial a un riff que de por sí ya es épico. "Everlasting" sorprende con un coro limpio que podría sonar fuera de lugar en otro contexto, pero aquí eleva la canción y muestra que estos tipos no le tienen miedo a experimentar.

Algo que se agradece es que, aunque el disco es técnico y apabullante, no cae en la trampa del virtuosismo vacío. Cada músico tiene su momento para brillar -dependiendo de cuántas veces escuches el álbum, podrías encontrar que tu ‘estrella’ cambia de Vincent a Flo o a Blasphemer-, pero siempre al servicio de las canciones. Y pese a que la producción es bastante estándar para el género, logra que esos pequeños matices destaquen.

En definitiva, "Something Wicked Marches In" es un LP de Death/Black Metal con actitud de rompe‑huesos: riffs filosos, baterías que no dan respiro, una voz que suena más diabólica que nunca y, sobre todo, una química sorprendente entre tres músicos que podrían haber hecho algo monótono y, sin embargo, entregan un trabajo cohesionado y fresco. Es una obra que se disfruta de principio a fin y que demuestra que, cuando el talento y la pasión se juntan, no hay género que se les resista. Quizás a muchos no les importe -no por nada esta sección se llama "Discos increíbles que no le importan a nadie"-, más quienes amamos el Metal extremo coincidimos que este debut es una joya que merece ser aplaudida y disfrutada al borde de la insanidad. ¡Que sigan marchando con maldad!

Por Hernán González U.