TIAMAT
Glorioso reencuentro de la iglesia de Tiamat

Diciembre 11/2025, Club Blondie.
Qué increíble noche. Con setlist maravilloso, amplio y variado, Johan Edlund y compañía nos brindaron un emotivo viaje a través de -casi- toda su discografía, saldando hoy en la Blondie una deuda de 16 años de ausencia de TIAMAT en territorio nacional.
Cuando el conjunto sueco se presentó junto a MOONSPELL en el Teatro Teletón el 14 de noviembre de 2009, -un show épico con Fernando Ribeiro cantando "The Sleeping Beauty" a todo pulmón- nadie pensó que habría que esperar tanto tiempo para volver a presenciar esta cálida ceremonia una vez más. Incluso el año pasado los feligreses de esta institución nos emocionamos caleta con el cuento del CL.ROCK y al final quedamos pagando una vez más. Afortunadamente, la espera llegó a su fin y se hace sentir la expectación entre la fanaticada local en un ambiente que cada vez suma más adeptos.
BLACKFLOW
El quinteto santiaguino BLACKFLOW fue el encargado del acto de apertura de la jornada, quienes comienzan puntualmente a las 20 horas levantando en el acto "Neo Middle Ages", una sólida muralla de Doom Metal que te revuelve las vísceras con su oscura densidad; ya con la entrada de la voz de Victor Prades en escena la cosa toma un aire heavy épico 'pectacular que redondea a la perfección la propuesta.

A continuación cae "Egomaniacal Fraternity", otro corte del más fino Epic Heavy Doom: ¡Cosa buena! me encanta el cómo enlazan riffs y cambios de ritmo con facilidad dentro de su propia y misteriosa ensoñación. Caen las ovaciones de sus seguidores, con un margen piola de espectadores que goza con la calidad del show de nos están dando estos compas; cohesión y profundidad en cada segmento.
Luego, anuncian "Indiferent to Others" para comenzar a despedirse de la pista central. Una entrega total de BLACKFLOW que viene a ratificar por qué son de los grandes exponentes del Metal nacional en la actualidad; una gran presentación, sin lugar a duda.
TIAMAT
Entre el excesivo humo, el calor y la expectativa me tiene atrapado un buen rato la espera, hasta que finalmente se apagan las luces y se da inicio a la ceremonia, con una ferviente recepción a su santidad el pelao Johan Edlund, quien comienza altiro a tirarse unos salmos de presentación. Culto y devoción se hacen sentir en la adoración colectiva que "Church of Tiamat" provoca en el público, partiendo con toda la expresividad del cantante sueco sobre el escenario en su desoladora y emotiva melodía: abandona toda esperanza y entrégate a la adoración, parece susurrarnos al oído.
Luego todo se empieza a retorcer y distorsionar con una ejecución magnífica de "In a Dream", seguida de "Clouds" y "The Sleeping Beauty" marcando época; una weá increíble, qué te puedo decir: un lujo la era 'taban charcha' de don Johan.

La comunión es total entre la congregación sueca y la audiencia, moviéndose casi al unísono bajo el cándido pulso de la música. "Cain" fue otro punto de encuentro donde el viejo hechizo sumerio se hacía sentir con su reminiscencia del pasado, encantando a los presentes con su hipnótica presencia y representación. Y dentro de la misma sección del show fue maravilloso poder disfrutar de una joyita de "The Astral Sleep" (1991) como "Mountain of Doom"; con esto, a esta altura ya me había emocionado un par de veces y aún me faltaban al menos dos más.
De regreso a luz y la belleza, TIAMAT nos llevó hasta "Wildhoney" (1994) con himnos como "Whatever that Hurts" pegada a "The Ar", como siempre debe ser para mayor placer. El desenfreno catártico se vivía apasionadamente por parte de los fans, que se las cantaban todas. "Visionaire" y "Cold Seed" fueron completando la constelación de una presentación que rozó la perfección en muchos aspectos.

Y para despedirse era la hora del amor: "Vote for Love" se hizo querer afectuosamente en la pista central con su pegajoso y significativo mensaje. El adiós definitivo no podía ser de otra manera sino con "Gaia", que terminó de inundar los corazones de quienes emocionados contemplábamos el ocaso de una bella noche que tanto público y banda disfrutaron a concho, cantando, gritando y vitoreando a todo pulmón.
Ojalá que no tenga que pasar tanto tiempo para que TIAMAT vuelva a entregar amorcito por tierras nacionales y el pelao se anime de venir más seguido; la comunión de músicos y fanaticada es total, y somos muchos los que honramos ese legado imborrable que han dejado en la historia del Metal.
Por Hernán González U.
Fotos por Fotos Metal. (Galería completa en el siguiente link)
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