¡Tenemos pena, weón! El pasado fin de semana no solo se celebró un show. Se celebró EL SHOW. En su ciudad natal de Birmingham, y como parte del megatributo "Back to the Beginning", Ozzy Osbourne y los BLACK SABBATH originales compartieron por última vez el escenario en lo que fue el final definitivo de una era. Y sí: dolió más que la primera vez que escuchaste "Changes" con el corazón roto.

Con 40 mil almas presentes y un lineup de infarto (METALLICA, SLAYER, PANTERA, LAMB OF GOD, ANTHRAX, entre otros), el "Príncipe de las Tinieblas" fue llevado en trono hasta el escenario para interpretar cinco canciones en solitario, antes de reunirse con Iommi, Butler y Ward para un cierre histórico. Todo esto, mientras millones de fans en el mundo lagrimeaban whisky y/o chela y nostalgia en la transmisión online.

Los últimos temas que Ozzy cantó en vivo como solista fueron:

• "I Don't Know"
• "Mr. Crowley"
• "Suicide Solution"
• "Mama, I'm Coming Home"
• "Crazy Train"

Y luego, los jinetes originales del apocalipsis dijeron "hasta nunca" con un set directo al corazón:

Setlist final de BLACK SABBATH:

• "War Pigs"
• "N.I.B."
• "Iron Man"
• "Paranoid"

Con esto, se cierra oficialmente el capítulo más importante en la historia del Metal. Un adiós sin promesas de retorno, pero con un legado que jamás será igualado. Lo de anoche no fue un simple concierto: fue un rito, una despedida con olor a eternidad.

Gracias por todo, Ozzy. Gracias por todo, SABBATH. ¡Larga vida al maldito Heavy Metal!