CRADLE OF FILTH vuelve a estar bajo reflectores... y no precisamente por un nuevo álbum. La novela que comenzó en agosto -cuando Zoe Marie Federoff dejó la banda en pleno tour, seguida por su esposo y guitarrista Marek "Ashok" Smerda- acaba de escalar a niveles dignos de programa de farandula. Aquella salida detonó una seguidilla de acusaciones cruzadas entre la pareja y Dani Filth: ellos hablaron de sueldos insuficientes, ambiente laboral tóxico y contratos imposibles; él respondió mencionando problemas con el alcohol e incluso filtró mensajes relacionados con Dez Fafara. Aunque en septiembre ambos bandos dijeron que todo iba camino a calmarse, la paz duró lo que un intro gótico de teclado.

Ahora, una nueva bomba explotó el 26 de noviembre: varios exintegrantes de CRADLE OF FILTH se unieron para demandar a Dani Filth, a las empresas vinculadas al grupo y a The Oracle Management. La demanda, presentada originalmente el 30 de septiembre en Arizona y actualizada el 20 de noviembre, reúne a Federoff, Smerda, Paul Allender, Lindsay Schoolcraft, Richard Shaw y Sasha Baxter, quienes acusan una serie de prácticas que, según ellos, han afectado su carrera, su bolsillo y hasta su reputación.

El texto legal sostiene que el material grabado por estos exmiembros habría sido utilizado sin autorización y sin pagos correspondientes, incluyendo apariciones en vivo, merchandising, imágenes promocionales e incluso símbolos creados por Lindsay Schoolcraft. También se menciona que nunca habrían recibido información financiera transparente sobre ventas, regalías, acuerdos editoriales y eventos pagados con fans. A esto se suman reclamos más específicos, como la desaparición o destrucción de equipo, retrasos en pagos por shows y la supuesta explotación de su imagen en productos y videos sin contrato de por medio.

Los demandantes buscan desde el retiro de cualquier mercancía que use su imagen hasta compensaciones económicas, daños punitivos, devolución o pago de equipo perdido, cobertura de costos legales y un juicio con jurado para resolver el caso.

Por ahora, los acusados no han dado declaraciones. Pero si algo está claro es que este conflicto lejos está de terminar... y que CRADLE OF FILTH sigue entregando material dramático digno de un soundtrack propio.