A casi tres semanas de su partida, se han revelado oficialmente las causas de la muerte de OZZY OSBOURNE. Según reportó The New York Times, el certificado de defunción, registrado en Londres y presentado por su hija Aimée, señala que el legendario vocalista falleció producto de un ataque al corazón ocurrido fuera de un hospital.

El documento también detalla que Ozzy padecía una enfermedad coronaria, además de su ya conocida lucha contra el Parkinson, enfermedad que había complicado su salud en los últimos años y lo obligó a retirarse de los escenarios en varias oportunidades.

La información coincide con reportes iniciales que indicaban un intento desesperado por salvarle la vida en su casa de Buckinghamshire, Inglaterra. Un helicóptero ambulancia acudió al lugar y los paramédicos trabajaron por dos horas tratando de reanimarlo, sin éxito.

Ozzy falleció el pasado 22 de julio, rodeado de su familia, según comunicaron sus cercanos en un mensaje cargado de emoción. Tenía 76 años.

Más allá de las causas, lo que queda para la historia es su legado. El hombre que ayudó a fundar el Heavy Metal con BLACK SABBATH, que nos dio clásicos eternos y momentos imborrables sobre el escenario, se fue como vivió: con todo. Hasta el final quiso cantar, y su presentación del 5 de julio en el "Back to the Beginning" en Birmingham, aunque desde un trono, fue prueba viva de su eterna conexión con el público.

No habrá otro como Ozzy. El mundo del Metal pierde a un ícono, pero su voz y su locura quedarán por siempre.