Hace tiempo que, tras topármelos casualmente en una tocata, empecé a seguirle el rastro a SOULROT, banda oriunda de Valparaíso. Formada el año 2013 y con un EP a cuestas, no fue hasta abril de 2017 que su primer álbum -titulado "Nameless Hideous Manifestations"- sale al mercado sin hacer mucho ruido en el medio nacional a través del sello español Memento Mori, y editándose incluso en vinilo durante el segundo semestre del año pasado.  ¡Y bien que lo vale el vinilo!

De entrada te deja clarita la película sobre lo que se viene: Un Death Metal old school a cagar y bien cañero, de esos que te hacen brotar naturalmente el cabeceo o el mosh apenas llega a tus oídos. Bien en la onda de bandas como los comienzos de ENTOMBED, CARCASS o DISMEMBER. Ese toque.

Bajo distorsionado, riffs sucios y pesados -a lo ‘Left Hand Path’ (ENTOMBED)-, una voz sepulcral muy bien trabajada y los tarros marcando el pulso en cada azote sobre tu cráneo. La dura, me encantó el sonido del disco: Lúgubre, como si viniera de las profundidades de algún submundo, brutal y directo, sin facetas emotivas ni nada por el estilo; es más bien un mazazo cargado de riffs y desquiciados cambios de ritmo que enriquecen ese hálito negro y putrescente que envuelve a este álbum. ¡Si hasta el artwork está la cuea! Bien oscuro y subterráneo.

Muy buen trabajo para resumir, bien pensado y cohesionado, puesto que te mantiene entramado en cada una de sus sucias melodías a lo largo de sus 37 minutos de duración. Sin duda habrá que esperar más de estos socios, puesto que según parece, tienen mucha más peste que esparcir en este decadente planeta. ¡Salud!

Por Hernán Gonzalez U.