Septiembre 24/2014, Movistar Arena:

Mitad de semana, recién saliendo de la pega, todos en la misma frecuencia y los bolsillos aún con la resaca del 18. Pero aquí estamos nuevamente los de polera negra, en esta ocasión convocados para disfrutar y admirar a unos señores músicos, obviamente me refiero a DREAM THEATER. A estas horas, la banda actualmente ya es un icono del rock progresivo, un aspiracional para todos aquellos que gustan del virtuosismo y la técnica en la ejecución musical.

Vamos al grano: Con un Movistar Arena muy presentable para la ocasión, a las 20:30 hrs se apagan las luces y comienza el show; desde un principio DREAM THEATER apela a lo emocional y la nostalgia, con un barrido de imágenes que muestra las caratulas de las anteriores producciones mientras suena "False Awakening Suite", la misma intro con que comienza su ultima producción homónima.

Como en todo concierto, el primer tema es el pretexto para dar rienda suelta a las emociones, "The Enemy Inside" es el tema encargado de -justamente- soltarlas. En esta gira "DREAM" -para los amigos- vino a promocionar su ultimo disco homónimo (no un mero pretexto para tocar los mismo temas de siempre como otras bandas) y esa fue la tónica del show. Por lo mismo, dado que muchos no estaban familiarizados con los nuevos temas, fue la ocasión perfecta para disfrutar una maravillosa clínica de guitarra, bajo, batería y teclados.

Nota aparte para la voz del señor James Labrie que, a pesar de conservar una voz impecable, en la primera parte del show no sonó del todo bien a mi juicio, netamente por aspectos técnicos del sonido. Es más, al terminar la primera parte del concierto, veo a Labrie con una cara de dos metros por problemas con el micrófono, lo cual después de apagar las luces, se escucha un ruido como cuando tiran el micrófono al suelo.

15 minutos de intermedio: Estos gringos piensan en todo, y para que el publico no se aburra mientras ellos toman un descanso, se proyecta un compilado de youtube con fans tocando temas de la banda y con parodias ya clásicas al señor Petrucci. Debo admitir que igual me reí.

Todo muy bonito, todo muy bueno, pero tenia ganas de escuchar unos clásicos y es ahí cuando uno de los riffs mas potentes de la banda provoca un “ohhh” en todo el publico, era "The Mirror", parece que ahora si prende esto, y a pesar de que es uno de mis temas favoritos, me entrega una extraña sensación de que algo esta mal. No es la melancolía de las "viudas de Mike Portnoy", sino algo mas simple, creo que es falta de onda. Continua la segunda parte del show y seguimos con puras sandias caladas, principalmente revisando temas del álbum "Awake", como "Lie", "Lifting shadows off a Dream", "Scarred", entre otros. Todos temas buenísimos, pero en mi humilde opinión tal vez muy lentos para un show en vivo.

Labrie esboza un "Thank you good night!!!", y yo, casí con una antorcha en la mano, digo: "¡¡Ya, pero faltan más clásicos!!". Y es ahí donde por fin se produce la magia, esa comunión entre la banda y su fanaticada, algo que no es una percepción subjetiva, es algo que se nota a simple vista en todo el publico. Comienza a sonar "Overture 1928", y sientes que estas viajando en el tiempo, eres parte del publico del aquel DVD "Metroplis 2000 Scenes from New York".

Es difícil detallar esta ultima parte del show, porque más que analizar, solo me dedique a disfrutar cada tema como "Strange Déja Vu" y "The Dance of Eternety", para terminar con "Finally Free". Solo podría agregar que en esta ultima parte del show DREAM THEATER se luce en cuanto a ejecución, ya que los temas elegidos puede que sean los de mayor factura técnica y dificultad, pero más allá de ser una vulgar demostración de virtuosismo, es una prueba irrefutable de la calidad de esta banda.

“Llegó el final, cesó el clamor, La magia se desvaneció”, y mientras bajan las revoluciones, tomamos conciencia de que faltaron varios temas, pero no nos sentimos defraudados. El publico de "DREAM" tal ves sea de un perfil bastante racional en comparación a otros públicos y está consciente que un show de mayor duración no es posible. Tal vez si dejó algo de gusto a poco, fue la ausencia de algunos temas o el hecho de que el sonido no fue el óptimo desde un principio, pero si hay una banda a la cual uno le puede pedir altos estándares en su presentación es precisamente a bandas como DREAM THEATER.

Por ultimo, estoy casi seguro que en uno de los solos de "Finally Free" escuché a Petrucci mandarse una “pifia” mientras hacia un bending (estiramiento de cuerda); más que burlarme del infortunio, me deja una sensación de alegría al saber que el virtuoso guitarrista es humano y también se equivoca... por mucho tiempo llegue a creer que era un maldito androide.

Por: Iván Velgar.
Fotos: Miguel Fuentes. (The Fan Lab - Ver galería completa en el siguiente Link.)