Fuente: rafabasa.com.

Sean Killian, el que fuera cantante de la banda de culto de la Bay Area, VIO-LENCE, ha sido diagnosticado con una cirrosis hepática de grado 4.

Su mujer, Dana Rivero, reveló su enfermedad el pasado 19 de junio durante una entrevista con el programa de radio "Thrash Zone".

Mi marido Sean está muy, muy enfermo. Tiene lo que llaman la última fase en la que puede estar una enfermedad del hígado, una cirrosis hepática. Ahora mismo su única oportunidad es recibir un hígado.

Todo esto ha sido muy rápido y repentino, durante el año pasado, y ha sido un golpe tremendo para nuestra familia, financiera y económicamente. Por suerte ha sido aceptado en el programa de trasplantes LDLT del centro médico de San Francisco, que es uno de los mejores del país y con una de las más altas tasas de éxito. Estamos contentos porque le hayan aceptado y ahora mismo puede ser elegido para un trasplante.

Cuando más tiempo pase sin un hígado, más se deteriorará su cuerpo. No obstante mientras le mantengamos cómodo y se traten los síntomas, Sean está bastante bien. Estamos haciendo todo lo posible para maximizar su longevidad.

No tengo una fecha tope en la que ya no esté cualificado para un trasplante, pero por lo que he entendido, un año sería el más. Una vez que pase el año y no hayamos encontrado un donante viable, su única opción sería entrar en la lista de espera de UNOS (United Network for Organ Sharing). Son los que se encargan de las listas de trasplantes y designan quien recibe el órgano y todo eso. Si sucediera eso, y terminara esa lista, lo único que podríamos hacer sería esperar, nada más. No hay cura, la cura es un nuevo hígado."

Rivero terminó añadiendo que Killian desarrolló la cirrosis tras años de alcoholismo y advirtió a los jóvenes para no terminar como él.

Para los que no saben, el programa "Live Donor Liver Transplantation" (LDLT) es un procedimiento que consiste en la donación de una parte de su hígado por parte de un familiar o un amigo a alguien que necesite el trasplante.

En el estado en el que se encuentra Killian, la esperanza de vida sin un trasplante es de uno a tres años.

Desde acá le mandamos todas las buenas vibras... Y un salud..., literalmente.