ASPHYX con el correr de los años se ha transformado en una de las bandas más importantes del Metal. Los oriundos de Países Bajos han tenido una carrera firme gracias a que su enfoque primordial está concentrado en solo producir material de calidad, lo que a la postre -como ya dijimos- lo tienen en un sitial importante dentro de la escena Metalera mundial. Es por ese motivo que el lanzamiento de su más reciente producción, "Necroceros", no ha dejado indiferente a nadie, tampoco a 'losotroh'.

Lo primero que hay que recalcar, es que la agrupación comandada por Martin van Drunen mantiene un sonido que muchas veces relacionamos al Death Metal escandinavo por su distorsión e interpretación vocal; no obstante, acá, en este álbum, musicalmente también existen ciertos elementos ligados al Doom que dan una consistencia algo más densa a las creaciones.

El cuarteto holandés se acostumbro a incluir una gama de tonalidades que evocan melancolía y en la cual desarrollan más su lado Doom Metal como por ejemplo en "Three Years of Famine". Asimismo, nos brindan la cuota de frenesí necesaria en cortes llenos de furia como "Botox Implosion" (himno del alcalde Carter) en donde exponen su veta más Death Metal. Dentro de esos matices, también hay temas que combinan ambos estilos, creando una insana atmosfera como la que pudimos percibir al escuchar "Molten Black Earth".

Hemos nombrado tres temas para que se hagan una idea de lo que es este esfuerzo 2021. Sin embargo sentimos que la canción que mejor podría resumir la performance de ASPHYX es "Yield or Die", esto debido a que es una especie de manifiesto de cómo debe ser interpretado -en este caso- el Death/Doom Metal.

Sabemos que han transcurrido pocos días de este 2021; tenemos claro que existirán muchos lanzamientos y que más de algún disco nos podrá volar la cabeza, pero, sin exagerar, nos aventuramos a decir que "Necroceros" va derechito al 'Top Ten' del ranking que regularmente (?) se realizamos a fin de año.

Lúgubre y caótico a la vez. Sin exagerar, lo mejor que han realizado en su dilatada trayectoria.

Por Gustavo Maldonado G.