Cuatro años tuvieron que pasar para tener la oportunidad de escuchar nuevo material de los nacionales de BAUDA, liderados por César Márquez, principal artífice de esta particular agrupación. A diferencia de discos anteriores, este álbum en su mayoría está cantado en español, lo cual es un punto a favor en mi percepción; el no limitarse en lenguas y sonoridades parece ser la piedra angular de las composiciones que nos trae este disco. “Brvjo” es un álbum que se divide en 7 temas que hablan de lo etéreo, el misticismo, la conciencia y distintas reflexiones sobre la época actual en la que vivimos “La falta de magia y el encierro en el cubo, en el que se encuentra el ser humano en el mundo moderno".

Los santiaguinos dan el golpe inicial con el temón “Trance”, en el que se percibe una profunda atmósfera que conforman entre e uso de sintetizadores y efectos de guitarra. Por un momento me recordó al ANATHEMA del álbum “The Silent Enigma” o el “Eternity” por su densidad y ese ambiente medio depre melancólico. Sin embargo, esto va mucho más allá con recursos poco comunes en el Metal, como es el uso de autotune no para afinar la voz, sino que como elemento musical con una fineza que realmente me voló la cabeza; exquisito. En general, a lo largo del disco tenemos sonidos muy variados, guitarras con alta reverberancia y delay, efectos que cambian la textura de sus composiciones, bases electrónicas como por ejemplo en “Astro Sur” en donde se nota harta influencia de sonidos más darkwave, y la voz de César se percibe más quebradiza. A decir verdad, este disco es un outsider del Metal que juega y se mezcla a gusto con otros sonidos, cuyo resultado que en lo personal me encantó. El sonido del bajo en temas como la bella “Lúmina” o en “Global Mesmerize” – único tema cantado en inglés junto con “Brvjo”– juega un papel notable a la hora de darle forma a la melodía, lo cual complementado con los cambios de intensidad funcionan muy bien; ningún elemento está ahí por mera casualidad, sino que forman parte de un todo en este gran álbum conceptual.

Mención especial también a los dos últimos cortes del álbum, “Brvjo” y “Solsticio”; en la primera es la raja como transita de parajes más lentos y melancólicos a un tuca-tuca medio esquizo con guitarras disonantes y la suave voz de Márquez sobre la mar ajetreada; y bueno, el tema que cierra este discazo es genial en su progresión, el uso de sintes y la aparición del autotune nuevamente en coros, con un resultado impecable para variar.

Realmente me encantó este nuevo esfuerzo y creo que vale la pena darle unas cuantas escuchadas para ir apreciando todo el trabajo que hay detrás de cada melodía, de cada estrofa.

Mis felicitaciones para la banda y que el futuro nos tenga más sorpresas como esta, de tan buena calidad en todo aspecto… ¡y más presentaciones porfa!

Hernán González U.