'Mi vieja mula ya no es lo que era'.

Pensar que ya han pasado 12 años desde aquel brillante debut de GHOST, "Opus Eponymous" (2010), que a varios nos cautivó con su Satanismo Heavy/Pop Bailable y ese aire misterioso que transmite la placa. Luego, en "Infestissumam" (2013), la banda mostró una faceta mucho más rica y melódica, con ese claro sonido más retro y harta influencia de Rock Progresivo. Y pese que han tenido placas más que dignas, como que la cosa ya no se vislumbra con claridad en "Impera", el cual tiende a repetir la fórmula de sus últimos dos esfuerzos sin conectar mucho la verdad.

Siento que en general aquí faltó inspiración o al menos colaboración compositiva, alguien que le dijera a Papa Emeritus IV: 'Hermano, como que están un poco planos los temas'. Porque la verdad en casi todos los tracks me pareció todo muy predecible (y fome), muy evidente. Exceso de baladas -algunas bonitas sí-, pero ya todo a ese nivel, sin cambios o algo de vertiginosidad en la música. Pero no, todo 'cuadrado' sin sorpresa ni pasión; o esa veta creativa y melódica que alguna vez brilló bajo el alero de Tobias Forge y los esclavos de turno.

Dentro de estos temas, podría rescatar "Kaisarion", supermelódica y con una veta progresiva interesante. "Hunters Moon", que tiene algunos elementos clásicos de la banda y resulta en un tema bonito, entrete. "Twenties", el tema con influencias del 'Perreo', me pareció piola en un principio, pero es como si se repitiera el riff principal durante todo el rato. Otro de los temas que rescato es "Watcher in the Sky", que apela a elementos característicos con sus típicos coros melódicos, riffs muteados y juego de guitarras. En líneas generales no hay chispa, no hay una atmósfera tan perceptible o una mística que te mantenga cautivo; un disco repetitivo a ratos y que no tiene mucha cohesión en su concepto.

Me deja cierto disgusto el álbum, siento que se han perdido mucho. Sin ser malo, creo que es un refrito. Tiene algunas cosas que sí funcionan y otras que parecen solo estirar el chicle. Esperemos que para la próxima lo pille un poco más inspirado a mi socio Emeritus y le ponga más cariño al proceso de composición de un disco. La paciencia no es eterna.

Por Hernán González U.