Hace tiempo que no veía tanta efervescencia por el lanzamiento de un disco. Claro, quizás con METALLICA sucedió lo mismo en su momento con los adelantos de “HardwiredTo Self Destruct”, aunque cuando salió el disco todo se desvaneció; no obstante, lo de JUDAS PRIEST es sencillamente notable.

Antes de conseguir este nuevo trabajo de JUDAS, me percaté que en las redes sociales muchos afirmaban que “Firepower” es lo mejor que ha sacado la banda desde el aclamado “Painkiller” (1990), y me pregunté: ¿Será posible que esta nueva placa supere un disco tan fundamental en la historia del Metal? Luego de haberme animado a escuchar todo el esfuerzo, estoy en condiciones de sumarme a aquellos comentarios. ¡Que disco se mandó JUDAS PRIEST por las rechuchas!

Todos los elementos del Heavy Metal se conjugan en esta placa. Es un disco con mucho Groove y eso se ve reflejado en los riffs de Tipton y Faulkner, quienes se han complementado de buena manera; aunque eso si, no lo suficiente para emular aquella gloriosa dupla de Glen y K. K. Downing. Ian Hill, en el bajo, nunca ha defraudado con su performance pulcra. Mientras que Scott Travis, por naturaleza, sabe y entiende como marcar los tiempos a base de percusiones con peso y muy apegadas a las raíces del estilo que ejecutan. ¿Qué puedo decir de Rob Halford? Que con los años se ha transformado junto a Hetfield, Dickinson y Kiske e uno más de mis vocalistas favoritos, no había encontrado una entrega tan notoria desde su debut solista en el disco “Resurrection” (2001).

Cortes como “Lightning Strike”, “Evil Never Dies”, “Flame Thrower”, “No Surrender” y “Sea of Red”, me hicieron recordar los gloriosos años noventas. Si bien no presentan nada novedoso, muestran a JUDAS PRIEST hacer lo que más le acomoda: Heavy Metal en su máximo esplendor.

Recién es marzo y me atrevo a decir que de no salir un álbum excepcional, JUDAS PRIEST con “Firepower” corren con ventaja para lograr el título del mejor disco del presente año. Los Dioses del Metal están de regreso y no hay despedida que pueda impedir eso.

Por Gustavo Maldonado G.