Siempre he tenido la impresión que el nombre del primer disco es una especie de declaración de principios de sus autores. En ese sentido, no me parece casualidad que METALHEAD haya decidido bautizar su debut con el nombre de "Muerte a los Falsos".

Si bien dentro del Metal hay temas que son una especie de cliché, tengo la certeza de que el mensaje que nos entrega esta banda no sólo se puede calificar como letra muerta; el compartir vivencias personales o dar su visión sobre temas sociales habla de que ellos utilizan sus instrumentos como arma de lucha.

En el aspecto musical resulta algo complejo encontrar influencias bien definidas, esto porque en la placa convergen riffs característicos del Thrash Teutón y otros ritmos más ligados al Metal ejecutado durante la década de los ochentas en Argentina.

Interesantes cambios de ritmo y vociferaciones llenas de ira, quedaron plasmados en cortes como "Sangre, Fuego y Muerte", "Esperando el Infierno", "El Remordimiento de mis actos", "Death Squad" y "Vacilator".

Cuando una agrupación tiene sus convicciones claras, se ve reflejado en el resultado final. METALHEAD en ese punto da en el clavo, porque al escuchar esta placa uno sabe que toda la ira contra este sistema enfermo logra ser plasmada en casi treinta minutos de violento Thrash Metal. Tanto así que las 150 copias que diseminaron en el underground se encuentran completamente agotadas.

De los buenos discos expulsados durante el pasado 2020.

Por Gustavo Maldonado G.