¡Puta que me gusta MIDNIGHT! Una banda entrete, cañera y sin mayores pretensiones. Desde que se dieron a conocer mayormente con su primer LP, el pulento "Satanic Royalty" (2011), Athenar dejó en claro cuál era su propuesta: un sonido que reúne Black, Speed y Thrash Metal en una excelente amalgama sonora que te transporta varios años en el pasado. Este disco -así como los otros trabajos de este compa- perfectamente pudo haber sido lanzado a mediados de los 80's y haber revolucionado la escena del metal extremo. Y "Hellsish Expectations" (2024) viene con una orden de no innovar bajo el brazo; trae consigo la misma esencia que todos conocemos, sin defraudar ni equivocarse.

El esfuerzo arranca a todo gas con "Expect Total Hell", que no es más que una declaración de principios; Te dice de una lo que se viene en adelante, bajo el extasis frenético comandado por entretenidos riffs y una batería siempre precisa para transmitir un mensaje sencillo, pero contundente. En general, el sonido me recuerda mucho a SLAYER en el "Show no Mercy" (1983) o de los primeros álbumes de VENOM, con toda la impronta satánica y desenfrenada que ello conlleva. Todo rapidito, potente y satánico hasta la médula, sin sumergirse en las profundidades de lo pesado y podrido dentro de las aguas del metal extremo.

"Hellsish Expectations" es super piola y la hace corta: 25 minutos y fracción le bastan paRA mantenerte cabeceando y con ganas de una segunda pasadita paRA calentar la paila; tiene la gracia de saber cuál es su potencial y aprovecharlo dentro de este margen a cabalidad, sin llegar a aburrirte y dejando ganas de más.

Dentro de esta entrega, destacaría temas como "Dungeon Lust", "Nuclear Savior" o la potente "Doom Death Desire". Ya para cerrar, el broche de oro lo pone "F.O.A.L." o más bien Fuck Off and Live, lo cual me parece una excelente consigna para terminar con el alma endiablada entre tanta blasfemia y lujuria desatada en tan corto tiempo.

Curioso que ningún tema llega siquiera a los 3 minutos, y el reloj avanza inmisericorde entre cada página de este ritual. Pura maldá desatada bajo el éxtasis de la furia. Corta y precisa.

Por Hernán González U.