¡Enhorabuena! Tras 4 años bajo las sombras vuelve a salir humo verde en Santiago de la mano de este potente trío compuesto por Pablo Kataldo, Sebastián Bruna y Ricardo Robles. Tras haber escuchado hace unos años el excelente “Ceremonia Oculta Primitiva” (2015), tenía altas expectativas de lo que pudieran hacer a futuro estos compas, y creo que ha sido bastante acertado ese pensamiento tras darle un par de vueltas a este nuevo trabajo – aún humeante – editado hace tan solo un par de días.

“Residue” nos trae a un OCULTUM que inicia su camino en las grandes ligas, siendo este el primero de su trabajos en ser editado por el sello británico Black Bow Records, perteneciente nada más ni nada menos que a Jon Davis, de la banda inglesa CONAN. Cáchate esa; bajo el alero de uno de los que sabe harto en todo esto del Doom/Stoner/Sludge.

Volviendo al disco, este está compuesto por 4 temitas no más, sobrepasando ligeramente los 47 minutos de duración; esto te dice de una que la tirada en cada himno será denso, sinuoso y con harto riff pegado. Y así tal cual es como resulta. Pase a quemar, que esto se pone weno.

De una el álbum te deja pegao al techo cuando arranca con “The Acid Road” y sus guitarras pesadamente distorsionadas y bajadas de tono, casi arrastrándose a lo largo de la pista te va hipnotizando a medida que los riffs te azotan el cráneo, acompañados de un bajo que divaga entre lo psicodélico y la distorsión, lo que lo lleva a un sonido corrosivo y pesado. Las voces se hacen presentes a lo largo del disco en diversas manifestaciones; a veces priman gritos desgarradores que recuerdan más al Black Metal, mientras que a momentos se va cruzando con profundos guturales más tiraos pal “def merol” e incluso trayendo a ratos una voz más limpia que va jugando con la intensidad de las melodías ejecutadas en este disco. La progresión de cada tema resulta en que estos no se hacen repetitivos si no más bien van entregándote nuevas capas en su sonido y más parajes destruidos que recorrer… como irse en pálida pegándose un dab; la wea si te agarra te deja atrapao en su volá media desquiciada y profunda por un largo rato.

Un muy buen ejemplo de esta progresión que van tomando los temas - y que en definitiva van caracterizando a la banda en su trabajo - es “Ascending with the fumes of the Dead”, canción que parte con un ritmo bastante más pausado, más Stoner que va acompañado de harto reverb y delay en las distorsiones de los instrumentos de cuerdas, además de la impecable ejecución bajo los tarros que va marcando la marcha por este pantano metálico. De a poco va agarrando vuelo la cosa antes de desatarse en potentes riffs y desgarradoras vociferaciones dignas de un angurri sin manito de yerba.

En resumidas cuentas, es un álbum contundente de principio a fin que no dejará indiferente a los seguidores de estas melodías más pegadas, puesto que tiene sazón propio y coherencia dentro de lo que buscan plasmar en cada golpe que asestan. Espero que el camino de estos compas siga en alza y los lleve lejos en su periplo por las populosas aguas del Stoner Doom.

Hernán González U.