Chile es un país bien especial, eso lo sabemos; partiendo por el hecho de que somos la nación donde el mapa se acaba y a pesar de eso acá nos ocurre de todo. En lo musical es igual, según Spotify, esta larga y angosta faja de tierra, cuenta con alrededor de 114 bandas de Metal por cada millón de habitantes, lo que nos pone a la cabeza como los mayores productores y consumidores de Metal de Latinoamérica. Siendo así, es inevitable que muchas agrupaciones pasen bajo nuestro radar, pero de vez en cuando una de esos conjuntos se asoma para sorprendernos: ese es el caso de ROTTEN TOMB.

ROTTEN TOMB, es una banda oriunda de la ciudad de Iquique, ubicada en el norte de Chile, activos desde el 2016, cultores de un Death Metal muy atmosférico y apesadumbrado que recuerda mucho al viejo PARADISE LOST o a grupos como IMMOLATION, principalmente por su manejo vocal.

En este LP, el segundo de su carrera, lo primero que destaca es su carátula, a cargo del señor Daniel Jopia (Grotesque Art), quien realiza un trabajo francamente fantástico con un diseño lúgubre y lleno de exquisitos detalles, lo que funciona como el preludio perfecto para lo que vamos a escuchar.

La canción que abre la producción es "Dissonant Death ritual", un tema introductorio breve, una melodía intencionalmente destemplada que transmite angustia. A continuación, le sigue "Oblivion", corte lento y pesado que demuestra lo compacto de la música con todos los instrumentos al servicio de la densa atmósfera que se va a mantener hasta el final del álbum. En "Psycopathic World" el señor Deathbringer, vocalista y guitarrista de este combo, ruge robándose la película con una voz cavernosa y profunda que le da un sello distintivo, mientras sus colegas dan una base sónica que se pasea entre el Doom y el Death Metal de vieja escuela. "Rumble For The Cult Of Death" es un tema instrumental y para mí es el mejor de este trabajo por varias razones: primero, por lo atípico del recurso en el Death Metal; segundo, porque permite mostrar en todo su esplendor a los iquiqueños y su sonido; y por último, porque sirve como nexo entre las dos mitades del disco.

La segunda parte de esta obra agarra una fuerza mucho más poderosa, pero sin salir de las profundidades. "Illusions Of A False World" es otro de los puntos altos de la placa: aquí la velocidad, el desenfreno y la locura se toman el relato con un juego doble de voces que ladran con rabia, acompañado de una guitarra, un bajo y un doble bombo que no te sueltan. El viaje por "The Relief of Death" termina con "Mental Persecution", un track que viene a cerrar de manera catártica este frenético periplo por la senda de la Muerte.

En líneas generales, es un esfuerzo excelente: desde un artwork que sintetiza de manera impecable el concepto tras el álbum, hasta una banda que nos lleva por un paseo descendente hacia la muerte haciendo al oyente transitar por distintos estados de ánimo que van desde lo introspectivo en la primera mitad a lo caótico en la segunda parte del LP.

Si les gusta la mezcla entre el Doom y el Death Metal, las voces poderosas y la instrumentación bien trabajada, entonces déjense llevar por el sonido de "The Relief of Death".

Por Pablo Farías L.