Me imagino el desafío y la exigencia que debe haber significado para la totalidad de la banda crear un trabajo que estuviese a la altura de las expectativas. Esto básicamente porque "Hymns from the Apocrypha", es el primer disco en estudio que edita SUFFOCATION sin la presencia del mítico Frank Mullen en las vociferaciones.

El encargado de calzarse los zapatos del buen Frank es Ricky Myers, musico que desempeñó como baterista en la extinta chacalidad conocida como DISGORGE, antecedente que no daba muchas pistas de lo que sería su performance como frontman de los formados en Long Island.

En lo medular, sigue siendo el mismo SUFFOCATION de antaño: Esa brutal y asesina máquina que tortura en nombre del 'Metal de Muerte'; pero que, a pesar de que los cortes están llenos de himnos llenos de cambios de velocidad, riffs lacerantes y blast beats endemoniados, me queda la sensación de que si bien Myers cumple un buen cometido, no tiene los matices de su antecesor y eso en cierta medida le quita puntos, porque da la impresión de que perdieron lo que lo hacía diferentes a otras bestialidades del estilo.

En este caso resulta innecesario seguir escribiendo demás. Se entiende que en el global el disco editado por Nuclear Blast en el mes de noviembre cumple, pero queda la sensación de que su nuevo vocalista tendrá que seguir esforzándose por ser un digno reemplazante.

Para finalizar esta juzgada y cortita reseña, les doy mi listado de tracks destacados: "Descendants", "Delusions of Mortality", "Perpetual Deception" y "Immortal Execration". El resto, ni luces ni sombras.

Por Gustavo Maldonado G.

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