El próximo 23 de abril, la banda sueca HAMMERFALL se presentará una vez más en tierras chilenas, así que, como es costumbre, me preparo escuchando los discos clásicos de los templarios, siendo el turno esta vez de su primer lanzamiento, "Glory to the Brave".

Este esfuerzo publicado en 1997 fue fundamental para establecerlos como una agrupación destacada en aquellos años. Presentaron un Power Metal más pesado y 'menos happy', lo que los diferenció de otros conjuntos de la época como RHAPSODY o STRATOVARIUS, quienes exploraban lo sinfónico con fusión de música clásica o barroca.

En lo personal, muchos recuerdos vienen a mi memoria al escuchar este álbum, el cual lo disfruté incontables veces durante mi etapa colegial, en una época en que la única forma de obtener un disco era de mediante un amigo que se lo conseguía pirata o descargando tema por tema a través de programas como Napster o Kazaa en formato MP3. Todo ese sacrificio invertido era suficiente razón para dedicar el tiempo necesario y escuchar las placas de principio a fin, digiriéndolo como una obra completa y no solo canciones sueltas, algo muy común hoy en día con el uso de las plataformas digitales.

Con "Glory to the Brave", HAMMERFALL apuntaba alto desde el principio, comenzando por el arte de su carátula: un guerrero medieval apoyando un gran martillo en un bosque en penumbras con un bello atardecer rojizo al fondo. En aquel entonces, la disquera alemana Nuclear Blast se dedicaba exclusivamente a editar producciones de bandas extremas, hasta que publicaron justamente este trabajo, el cual en pocas semanas se convirtió en el más vendido de la historia del sello, demostrando que el Power Metal era un género a explotar. Sin embargo, los metaleros suecos más hardcore nunca aceptaron que el conjunto oriundo de Gotenburgo abriera las puertas del sello a otras agrupaciones del estilo, lo que generó mucho odio de parte de los haters más malulos.

El álbum en sí es una obra de arte de principio a fin, donde los nordicos demuestra su versatilidad en la parte compositiva, a cargo del líder Oscar Dronjak. Con temas rapiditos y embalados como "The Dragon Lies Bleeding", "Steel Meets Steel", y la homónima "Hammerfall" el grupo deja la vara alta en cuanto a poderío por el uso de doble bombos y riffs emblemáticos.

El LP también posee otros temitas más pesados como "Stone Cold" o "The Metal Age", ideales para cabecear y corear junto a la voz de Joacim 'Marco Antonio Solís' Cans y cía. Además, se dan el lujito de presentar dos poderosas baladas, como la hermosa "I Believe" y la que da nombre al esfuerzo, "Glory to the Brave", la que a menudo siguen interpretando en vivo. Con este lanzamiento HAMMERFALL marca claramente su fórmula: Coros profundos y simples para hacer partícipes a las masas, solos de guitarra tarareables, dobles bombo que van a la par del bajo, riffs a la vena y una voz potente con influencia Maideniana.

En resumen, el debut de este combo sueco es un disco obligatorio para cualquier aficionado al Power Metal y, sobre todo, para las nuevas generaciones que están empezando a descubrir esta banda. Aunque ha perdido algo de brillo con los años, HAMMERFALL siempre se ha podido recuperar y volver incansablemente a la fórmula que los hizo legendarios.

Por Daniel Arenas G.