TANKARD
Chemical Invasion
Aprovechando la pronta visita de TANKARD por nuestro país, es que hablaremos del segundo batch de producción de estos cerveceros alemanes, el aclamado "Chemical Invasion" (1987).
Este pedazo de álbum vio la luz en octubre del 87’, tras el éxito que tuvieron un año antes estos emblemas viventes del 'Alcoholic Metal', que los llevó a ser considerados entre los 4 grandes del Thrash alemán, junto con sus coterráneos de SODOM, KREATOR y DESTRUCTION.
A diferencia de su LP debut, en esta tirada se siente un sonido más metálico y un mayor desarrollo de riffs y melodías a lo largo del álbum, resultando en un trabajo de mejor producción y con una potencia más marcada, dejando un poco más atrás en orden de prioridades ese sonido medio Hardcore-Punk que se percibía en "Zombie Attack" (1986). En líneas generales, se sienten solos más vertiginosos, juegos de guitarras, riffs potentes y oscuros con harto cambio de ritmo y algunas letras más directas, aunque sin dejar de lado el amor por las buenas lagers alemanas.
Tras escucharse como intro el cautivante sonido de como se bebe una pinta de cerveza a largos sorbos, el disco arranca a todo ritmo con "Total Addiction", una pieza pesada y desenfrenada que te engancha altiro a cabecear pensando en la pilsen y el estilo de vida que profesan Gerre y compañía: métale cerveza y webeo, pero con thrash de calidá. "Tantrum" le sigue justo después con otro desplante de riffs, solos y cambios de ritmo a la orden del día, cuajando en un temazo entrete que te advierte seriamente de los líos que podrías tener al robarle la cerveza a uno de estos compas.
Luego de lo anterior, viene uno de mis temas favoritos del disco y uno de los más serios que le he oído a estos alemanes cheleros: "Don’t Panic". Este track sale en plena época de guerra fría, post desastre de Chernobyl, y refleja muy bien y con ironía la situación que vive el mundo, a eso sumándole guerras en Nicaragua y Afganistán, y el auge del SIDA a lo largo y ancho del orbe. Una canción potente tanto musical como líricamente que realmente me encanta; no solo de birras vive el hombre. Curioso escenario del cual no nos hemos alejado tanto la verdad, pero prefieren que no te preocupes tanto de tu entorno, ¡vive la vida! JA.
La segunda patita de la producción viene con un tema instrumental notable que debe ser de los mejores que recuerdo en el Thrash Metal, con "For a Thousand Beers", donde todos los músicos se lucen con su interpretación, demostrando algo mucho más técnico y elaborado de lo que se les había oído hasta entonces a TANKARD; incluso el bajista se da el lujo de improvisar y jugar más en sus líneas. Por otro lado, "Chemical Invasion", insta a luchar por la pureza de la cerveza y que dejen de echarle aditivos para alivianar el sabor o vender más a menor costo; la weá es simple: agua, malta, levadura y lúpulo. Una cruzada cervecera que mantiene toda su vigencia, aunque tampoco hay que pecar de ortodoxos a la hora de hablar de buena birra, mientras la calidad sea lo primero. Un birrón de tema que es todo un clásico en el repertorio alcohólico.
Ya cerrando esta placa todavía nos quedan dos temones por delante que juegan mucho con lo técnico, los solos de guitarra y los cambios de ritmo, rompiendo la clásica estructura de sus temas editados anteriormente: "Fareweel to a Slut" y "Traitor". Que un tema de 7 minutos de Thrash mantenga la vertiginosidad y no te aburra es todo un desafío, y siento que lo logran con creces.
En conclusión, creo que nos encontramos frente al trabajo más completo de este quinteto alemán. Sin fallas en lo técnico, agresivo, melódico, mejor producción y hasta letras más en serio sin dejar de lado el webeo clásico de Gerre y su combo. Si bien el primer LP está cargado de clásicos, aquí es donde siento que brillan en su mayor esplendor con todos sus integrantes subidos de nivel y más sedientos que nunca. Como recomendación, busque un schopero de litro, sírvase dos Weihenstephaner Pils de una y póngale play. Ya está listo para thrashear al más puro estilo TANKARD. ¡Salud!
Por Hernán González U.
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