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Si bien este disco no encaja perfectamente en "Discos increíbles que no le importan a nadie", creo que me daré el lujo de escribir un pequeño análisis del “Load”, trabajo de METALLICA que en el siglo pasado fue vapuleado por la crítica, no sólo por su música, sino que también por el cambio en el aspecto estético de Los “Four Horsemen”.

En la época en la cual salía este larga duración -1996-, existía un programa de televisión llamado HeadBangers; en él, Alfredo Lewin, dedico dos horas a exhibir una entrevista a James (Hetfield) y Jason (Newsted), algo que justamente sirvió para dar a conocer el videoclip del primer single del disco que sería el sucesor de un superventas como el “Black Álbum” (1991), “Until It Sleeps”. La canción era un buen tema, sin embargo no contaba con la potencia y contundencia del METALLICA de antaño, lo cual, luego de escuchar el track, caía un manto de dudas sobre el rumbo musical de la agrupación.

Con los meses, se fueron develando los otros singles promocionales: “Hero Of The Day”, que era una especie de balada con partes un poco más violentas... nada de mal, pero aun no convencía; “Mama Said”, canción en la cual se notaba en demasía la mano James en la composición, un track que guiñaba un ojo a lo acústico;  “King Nothing”, para mí un tema que sonaba forzado y que hasta la fecha no logra cautivarme.

¿James, Kirk, Lars y Jason habían perdido el norte? En cierta medida sí. No obstante, y con el pasar del tiempo, empecé a comprender hacía donde apuntaba la banda, y claro, “Load” era -en cierta medida- un paso natural después del álbum de la serpiente, muestra de aquello es la canción “Bleeding Me”.

Que no se mal entienda, también me decepcioné, pero a pesar de ello volví a tomar del disco después de años. Cuando me senté a escucharlo, mi percepción cambio radicalmente y con ello logré ver “la mitad llena del vaso” ¿El resultado? reencantarme con mi banda favorita gracias a cortes como “Ain´t My Bitch”, “The House Jack Built”, “Poor Twisted Me” o “Wasting My Hate”, los cuales si bien no eran 100% Metal, me ofrecían un sonido más cercano al Hard Rock.

La crítica fue en su momento demasiado categórica, especialmente el ojo inquisidor de los fans más radicales que bajo la premisa del “estos culiaos se vendieron” renegaban de su “primer amor”; sin embargo -y esto es una opinión muy personal-, “Load” logro envejecer como el mejor de los vinos, de esos que toman un saber distinto al dejarlo reposar durante algunos años.

Digan lo que digan METALLICA fue, es y será una banda influyente dentro del Rock y del Metal. El cuarteto, que en los ochentas pateaba el culo al ritmo de “Whiplash”, hoy nos hace vacilar al ritmo de “Spit Out the Bone”, y eso no hay nadie quien lo niegue.

Por Gustavo Maldonado G.