AMON AMARTH + POWERWOLF
Licantropía a bordo de un drakkar

Marzo 11/2020, Teatro Caupolicán.

No podemos hacer oídos sordos respecto a lo que estamos viviendo como país, por ende, nos es imposible iniciar este comentario sin antes mencionar que este, al igual que los últimos meses, no era un día cualquiera. Aunque los medios nos intentan convencer de una supuesta normalidad, sabemos que es imposible llevar a cabo una actividad de gran convocatoria sin pensar en la posibilidad de una cancelación por las manifestaciones (totalmente justificadas) en las calles de quienes perdieron la paciencia ante tanta injusticia social.

Ayer no era la excepción. Hasta el último minuto al llegar al Teatro Caupolicán, la incertidumbre era grande, pero finalmente pudimos disfrutar de la jornada que nos reunía: la presencia de POWERWOLF y AMON AMARTH, quienes estaban acompañados por los criollos BONEBREAKER.

Debido a la misma contingencia, me fue imposible alcanzar a ver a liderados por Tito Melín, ya que hice ingreso al espacio cuando estos estaban finalizando su última canción. Para mi grata sorpresa, la asistencia era amplia, por lo tanto, una buena respuesta a los nacionales quienes fueron despedidos con vítores para luego continuar con el cántico: '¡Piñeeeeraaa, conchetumaaaree! ¡Asesiiiiinooo, igual que Pinocheeeeet!', algo que me llenó de regocijo.

POWERWOLF
En cosa de unos 30 minutos, el flujo de asistentes se duplicó y ya se podía observar un enorme pendón que indicaba que los alemanes POWERWOLF estaban pronto de asomarse al proscenio. Bajo “Mr. Crowlie” de OZZY OSBOURNE, las luces se apagan para dar inicio a lo que sería un espectáculo notoriamente sublime de Heavy/Power Metal.

Sin presentación alguna, la sinfonía de “Fire and Forgive” abre los fuegos de los germanos. Con los hermanos Grewolf totalmente enajenados chasconeando sin parar a cada costado y Attila Dorn dominando totalmente a la masa asistente, en cosa de segundos el Caupolicán se transforma en una fiesta. La respuesta de los asistentes es tan álgida, que el frontman se ve obligado a detener el show unos segundos para agradecer, y luego seguir con “Army of the Night”; siendo aún más la energía del público que coreaba a todo pulmón.

Antes de continuar, ingresa al escenario una persona vestida de monje con lo que parece ser un candelabro colgante por unas cadenas, entregándoselo a Attila para seguir con “Incense & Iron” y “Amen & Attack”. En diversas instancias su tecladista Falk María Schlegel abandona su instrumento para unirse al show, motivando al público cantar.

No siendo un fan del Heavy/Power Metal, debo confesar que lo que estábamos presenciando estaba tan bien armado, y con un sonido tan sólido, que hasta quizás a Gaahl (exGORGOROTH) lo hubiese hecho mover un poco la cabeza.

POWERWOLF -quienes sin entender nada saltaban al ritmo del 'El que no salta es paco'- finalizan su set con "Werewolves os Armenia" y la pegajosa "We Drink Your Blood", siendo totalmente sorpresiva la recepción tanto para ellos como de aquellos asistentes que no esperábamos una presentación tan notable. La licantropía se apoderó durante un poco más de una hora del espacio, oyéndose fuerte 'Wulf! Wulf! Wulf!'.

AMON AMARTH
Cabeza de cartel. Una de esas bandas que me han acompañado gran parte de mi vida, y sin verlos desde el 2009 en el Teatro Novedades (show en donde los suecos lo dieron todo a pesar de los problemas de sonido) mis expectativas eran enormes.

Las guitarras de “The Pursuit of Vikings” dan el punta pie a un show que, a pesar de la entrega, tuvo una ecualización deficiente para los estándares que estamos acostumbrados en el recinto de San Diego. Desgraciadamente, en muchos ratos de la performance, la guitarra de Olavi Mikkonen no se escuchaba en algunos momentos y la voz de Johan Hegg -en algunas ocasiones un poco distraído- daba la impresión de estar solo con su retorno.

A pesar de lo anterior, el quinteto tocó parte de sus últimas producciones como "Deceiver of the Gods" (2013), "Jomsviking" (2016) y "Berserker" (2019), dando espacio posteriormente para tracks más clásicos como "Death in Fire", "Asator" y "Victorious March", esta última que agradecí enormemente ya que jamás pensé volverla a escuchar en vivo.

Luego del tradicional interludio con sonidos de una tormenta, AMON AMARTH regresa al escenario para finalizar con "Twilight of the Thunder Gods", y agradecer a los contertulios que, como siempre pasa en esta larga y angosta faja de tierra, lo dieron todo; incluyendo al Vikingo 'Low Cost' que se robó todas las miradas.

Probablemente esperamos demasiado de este navío que, a pesar de sentir que venía un tanto defectuoso y con algunas fallas en sus remos, pudo zarpar sin problemas para navegar entre las aguas turbulentas que tiene actualmente nuestro país.

Por Vicente Miranda H.
Fotos: Sebastián Domínguez (Ver galería completa en el siguiente Link.)

0 Comentarios

Deja un comentario o un escupito

Login

Welcome! Login in to your account

Remember me Lost your password?

Don't have account. Register

Lost Password

Register