Noviembre 19/2016, Estadio Nacional.

¡Qué deleite el de la jornada del sábado! Ver a los padres del metal en vivo, en un nacional con más de 60.000 almas esperando el anunciado Final de la banda, ha sido realmente un orgasmo.

Ya habiendo visto a la banda el 2013 tenía mis aprehensiones respecto al estado de los tatas, sobretodo de Ozzy y su voz, ya que el desempeño fue ahí no más y el vertedero Estadio Monumental no suena muy bien a mi parecer; MEGADETH aquella vez fue horrible en sonido y SABBATH a medio morir saltando. Otra cosa en el Nacional; impecable de principio a fin.

La gente se fue agrupando en el Estadio desde tempranas horas, dándole una más que aceptable recepción tanto a YAJAIRA como a los gringos de RIVAL SONS. Alrededor de las 21:10 se apagan las luces del Nacional y tras una apocalíptica introducción suben al escenario Ozzy y compañía para comenzar con "Black Sabbath" y dejar la patá de una. Tommy Iommi y Geezer Butler son unos capos que no han bajado nada su nivel con el paso de los años, además de estar compenetrados a la perfección; mientras que el batero actual –Tommy Clufetos- cumple su rol sin desentonar .

El setlist fue realmente cosa de otro mundo, especial para los amantes del Sabbath más clásico con el disco 'Paranoid' casi en su totalidad y con temas clásicos tanto del álbum homónimo como del 'Masters of Reality'. Algunos salieron un poco más lenteja como "Into the Void" o el comienzo de "War Pigs", pero nada empañaría la excelente ejecución en escena de todos estos verdaderos himnos. Joyitas como "Snowblind", "N.I.B" o "Hand of Doom" tuvimos el privilegio de escuchar en esta cátedra de rock sabático con solo de batería incluido, aunque la verdad salió medio cargante el socio con el doble pedal. Igual aprovecharon la pausa para reanimar a los viejos pa' la última patita.

La noche cerraría con "Iron Man",  "Dirty Women" (¡temón!) y "Children of the Grave", además de "Paranoid" que vino a ser la guinda de la torta. Es difícil digerir que una banda tan trascendental para el rock esté colgando los botines después de tamaña muestra de contundencia y energía, pero la verdad es que es casi un sueño haber podido disfrutarlos en esta mágica noche a tan alto nivel y con un setlist insuperable que deja en claro que son los putos amos del Rock y del Metal.

¡Hasta siempre maestros!

Por: Hernán Gonzalez U.
Foto: Carlos Müller.