Febrero 6/2014, Teatro Caupolicán:

Insistentemente mi amigo Luis más conocido como “Novita” me decía: ¿Vamos a KAMELOT?, debo reconocer que no es una de mis bandas de cabecera, ni de las que escuche generalmente; sin embargo “por esas cosas del destino” -y es por eso el titulo del review- conseguí dos tickets para el recital; esta vez estrenando a Tommy Karevick que ingreso a sus filas el año 2012. Todo esto adornado con la belleza de la vocalista de THE AGONIST, la señorita Alissa White-Gluz y que así cerraba el denominado “Silverthron South America 2014”.

Siempre he sido muy crítico en el sentido de que el público chileno por lo general no ingresa a ver a los teloneros, pero en este caso fue diferente ya que las bandas soporte fueron DELTA y POLIMETRO y creo que su música no tiene nada que envidiar a la de una banda extranjera; no obstante y en esta oportunidad solamente pude presenciar los dos últimos temas de la agrupación comandada por Ricardo Susarte; así que extiendo mis excusas a DELTA.

Mientras disfrutábamos de una gaseosa (aunque usted no lo crea), me indicaron que el sonido de los teloneros no permitió que sus respectivas presentaciones fueran de las mejores, pero bueno eso es como dice Coco Legrand: “Típico Chileno”.

No recuerdo a qué hora comenzó el show; pero recuerdo que empezó con los primeros acordes de “Torn”, canción perteneciente a su producción 2012, para que los pocos asistentes que se acercaron al recinto de San Diego, corearan tímidamente el tema. “Ghost Opera”, de 2007, tuvo mayor aceptación y en cierta medida, fue una de las primeras pruebas de fuego ya que los fans más antiguos compararían la interpretación de Khan, con la del actual frontman. En lo personal considero que superó el escollo de buena forma. Procedente del disco “Poetry For The Poisoned” (2010), escogieron para el setlist la canción “The Great Pandemonium”, en la que se matizaban en ciertas partes las voces de Alissa, Tommy y ciertas intervenciones de Thomas.

“Veritas” la segunda que presentaban de “Silverthron”, fue una de las que más me agradó; por ese toque épico que tenía en algunas partes. También se escucharon “Center Of The Universe”, que me recordó en algo a los italianos RHAPSHODY OF FIRE, misma sensación me causo “Soul Society”, aunque en esta última hay interludios progresivos que logran que la melodía no caiga en el letargo o la monotonía.

Entre lo poco que se podía escuchar a mi sociate Lucho, me dice: Ahora tocaran “Canción para Jole” y a lo Sultana le achuntó, esa canción que en estricto rigor se titula “Song For Jolee”, puso el toque más emotivo y calmo de la jornada, una especie de balada muy bien ejecutada en la que destacaba bastante el teclado de Pelotai. Posterior a eso comenzaban a sonar los típicos “Eh, Eh,Eh” con las manos y los celulares en alto (como han cambiado los tiempos) al sonar el segundo track del disco de 2007: “Rule The World”. Habían transcurrido ocho temas y el show era parejito, sin tener un sonido tan optimo cumplía con las expectativas de los audioescuchas.

Por lo general, no me agradan muchos los solos (entiéndase a un sólo miembro de la banda mostrando su capacidad o dominio del instrumento), pero en ese sentido lo realizado por Grillo en batería, me pareció bueno, pero fuera de contexto; por algo dicen que en gustos no hay nada escrito. Después de ese “entremes”, comienzan a sonar los primeros riffs de “When The Lights Are Down” que a estas alturas ya es considerada un clásico y se notó al ver la gran participación del respetable.

“The Human Stain”, comienza con un bajo bien marcado y poderoso, el que se va diluyendo de a poco para dar paso a un mayor protagonismo de los otros instrumentos, lo que logra generar atmósferas bastante calmas que varían con algo de poderío. “My Confession” -sino me traiciona la memoria (cosa que puede pasar a mi edad)-, fue la tercera que presentaron de su ultimo LP, la que fue ganando en intensidad en su parte final. No es un mal corte, pero no logró cautivarme tanto como los otros.

Nuevamente hubo un "interludio", en esa ocasión el turno de mostrar su destreza fue de Oliver en los teclados, aunque a decir verdad no hizo tanto “aspaviento” de su capacidad, más bien fue sobrio y el público respondió cuando el así lo requirió.

“Forever” para mí fue uno de los que más disfrute y no es que me haya puesto a saltar o a cabecear, pero lo considero una excelente pieza de Power Metal porque tiene todo lo que el estilo requiere: Emotividad, un buen teclado, un coro pegagoso y poderoso; con eso me conformo y me doy por pagado. Acá Tommy Karevik, que hace rato ya se “metido al público en el bolsillo”, hizo gala de su buen registro vocal.

Después de esa canción y ya con gran parte de las canciones escogidas interpretadas, la banda bajo de las tablas, pero no fueron más de cinco minutos. Al reingreso, el maestro de ceremonias fue Tibbets, que se mandó un interesante solo de bajo, en el que hizo participar bastante a la audiencia, se puso a webear con sus trenzas y demostró que es bueno en lo que hace.

Siento que los últimos tres temas fueron sacados con pinzas, ya que mantuvieron la efervecencia de los que nos hicimos presentes, las que cerraron una sólida jornada de Power Heavy Metal Gringo (con cierta influencia Italiana y lo digo pa’ que mi compadre Lucho me lo rebata) fueron: “The Hauting (Somewhere In Time)", “Karma” y “March Of Mephisto”; broche de oro y todos más contentos que perros con dos colas para la casa.

No hice referencia en su momento al gran histrionismo mostrado por cada miembro de la banda, los que alentaban al publico a corear cada uno de los temas, incluso grababan con sus teléfonos móviles; tampoco del excelente juego de luces que resaltaba aún más la belleza de Alissa White-Gluz a quien yo sin dudar le hubiese dado el primer lugar en el Festival de la Sandia de Paine, porque tiene más actitud y entrega que las rechachus. También el entusiasmo que mostraba un publico más bien joven ya que al parecer “el tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos”.

Para ir finalizando, quizás las bandas que me gusten de este estilo las pueda contar con los dedos de una mano; sin embargo la performance que nos mostró KAMELOT, en el marco de esta gira “Silverthron South America 2014”, hace que se gane sinceramente mi respeto.

Por Gustavo Maldonado.
Fotos por: Carolina Acuña (Noise Webzine). (Ver galería completa en el siguiente Link.)