Mayo 19/2023, Teatro Cariola.

El Teatro Cariola fue el centro de ceremonias de un ritual al ritmo del Death Metal, el recinto de calle San Diego atiborrado de bangers fue testigo principal del magnicidio a manos de DEICIDE, KATAKLYSM, BONEBREAKER y ANIMA INMORTALIS.

ANIMA INMORTALIS
A eso de las 18:50 hrs hice mi ingreso y fue bastante bueno ver que un número no menor de personas se acercaba al escenario a presenciar la presentación de ANIMA INMORTALIS, grupo que con dos décadas de trayectoria mostró su experiencia y encendió los fuegos con su propuesta que recuerda el Death Metal de mediados de los noventa.

El setlist, que abarcó su desde su EP "Strange Death's Ways" (1997) a su última producción "More than Just Flesh and Blood" (2011) más debut de "Realms of flame", fue bien recibido por el publico que agradeció la entrega de este quinteto nacional, que luego de estar media hora en escenario se tomo la foto de rigor dando por finalizada su performance. El sonido, al menos desde donde yo estaba, no fue de los mejores; pero dicho detalle no merma la buena impresión que dejaron.

BONEBREAKER
A las 19:55 hrs sale al proscenio BONEBREAKER, grupo que traía bajo el brazo su disco debut "Hell's Bullets". Para poder tener una mejor idea de cómo estaba el tema del sonido, me cambie de posición al comienzo de este acto. Si bien se escuchaba un poco mejor, no era lo suficientemente nítido para poder identificar bien cada instrumento.

La expertiz y brutalidad de esta banda es muy similar a la de UNDERCROFT; es por eso que comenzaron a divisarse los primeros moshpit al ritmo de temas como "Kill the Soul", "Brutal Thrust" además del single "I Am the Darkness", con el que pusieron punto final a su actuación. De no ser por temas de sonido hubiese sido un show perfecto, pero bueno todos sabemos como es la acústica del lugar.

KATAKLYSM
A esas alturas de la noche no era prioridad ver la hora, por ende, no tengo claridad si KATAKLYSM hacía su debut en tierras chilenas en el horario señalado. La cancha ya tenia pocos claros y el ambiente para recibir a los canadienses era perfecto.

Debo reconocer que no soy seguidor acérrimo de esta agrupación y que sólo conozco su primera época (específicamente los discos "The Mystical Gate of Reincarnation" (1993) y "Sorcery" (1995); sin embargo, la banda mostró algunos destellos de brutalidad aunque en su presentación hubo más cabida al Death Metal melódico que los hizo famosos gracias a temas compuestos a partir del año 2000.

Hubo harto mosh, especialmente en temas como "The Ambassador of Pain", "Where the Enemy Sleeps...", "Crippled & Broken" y "The Black Sheep". Debo destacar la buena comunicación que hubo entre la banda y el público, quienes se entregaron por completo frente a la correcta ejecución de un grupo que en sus tres décadas ha sabido reinventarse sin perder lo esencial en su música... aunque yo prefiero el Death Metal más brutal y directo.

DEICIDE
EL ambiente estaba tenso. En la atmosfera se respiraba un clima hostil que me recordaba la primera presentación de DEICIDE en el extinto Gimnasio Nataniel; harto compadre en 'calidad de bulto' y otros, los más intrépidos y astutos, bajando desde platea al más puro estilo de pelotón gracias a una soga que había disponible, quienes finalmente colmaron la cancha porque nadie quería estar lejos del escenario para ver a los maestros de ceremonia.

Se apagan las luces y en escenario se ve la cabeza de un macho cabrío. Comienza a sonar la intro y hacen su aparición Glen Benton, Steve Asheim, Kevin Quirion y Taylor Nordberg para interpretar de forma integra una de las piedras angulares del Metal de Muerte Norteamericano: el excelso "Legion" (1992). Desgraciadamente de "Satan Spawn, the Caco-Daemon" a "Trifixion" no sonaron bien y a pesar de eso el mosh era bestial. No obstante, podríamos decir que el sonido fue de menos a más, porque para cuando sonó "Behead the Prophet" (No Lord Shall Live), ya se podía distinguir algo.

El colapso de la reja de contención hizo que el evento se detuviese por algunos instantes, pero luego de unos minutos DEICIDE siguió desatando la barbarie con clásicos como "Holy Deception" y "Revocate the Agitator".

La segunda parte del show fue en la cual escuchamos temas que sí o sí tienen que estar en el setlist como "Once Upon the Cross", "When Satan Rules His World", "They Are the Children of the Underworld", "Scars of the Crucifix", "Sacrificial Suicide", "Homage for Satan" y "Dead by Dawn", con la cual dieron por finalizada su cuarta actuación en Chile.

A destacar: La buena cantidad de personas que brindaron su apoyo a las bandas nacionales. No se saca mucho con pedir espacios y oportunidades si cuando las hay la gente prefiere quedarse tomando afuera del recinto, el apoyo real es con actos y no tan sólo palabras.

Lo negativo: La acústica del lugar y también las medidas de seguridad. No es posible que una reja de contención ceda. Esos detalles deben cuidarse porque podríamos estar lamentando alguna desgracia y esa no es la idea.

Para ir finalizando, tal como lo dije anteriomente, el ambiente fue muy similar al de su debut en estas tierras. Al calor que se sentía, sólo le falto el olor a azufre para que nos sintiéramos en el mismísimo infierno. DEICIDE demostró una vez más ser de esas bandas que cuenta con una cantidad de devotos que abarca prácticamente a todas las generaciones de bangers.

Por Gustavo Maldonado G.
Foto por Francisco Aguilar.