Mayo 18/2022, Teatro Caupolicán.

¿Cuántos años se puede esperar? Muchas veces da igual si toma toda una eternidad, pero hay momentos que uno anhela con el corazón. Para mí, el que después de tanto tiempo separados como banda, tengamos la dicha y la fortuna de ver en vivo a una agrupación como EMPEROR me parece de por sí una oportunidad única que anhelé durante muchísimo tiempo.

Después de acreditación defendida a punta de estoques y tajos en las oficinas de TPcito, aquí estamos, con puntos, pero eufórico después de tan magnífica velada. Todo lo valió desde el primer maldito segundo.

Llegué pasado las 19:30 a las afueras de un Teatro Caupolicán que respiraba ansiedad y expectación ante el inminente comienzo de la Ceremonia Imperial que ya hacía mucho había sido proclamada, pero el llamado tuvo que aguantarse un par de años gracias al puto COVID.

La velada partió calentando motores con las chicas de VILÚ, cuarteto oriundo de Santiago que amenizó la jornada con su potente exhibición de Thrash Metal, con toques Death y Black que le dan un sonido veloz y brutal a la vez. Potente voz de su vocalista, Aline Snow, que con sus gritos agudos me recordó a ratos a Dani Filth. Excelente show que duró cerca de media hora ante una cantidad más que respetable de público; ya estaban casi todos adentro, solo faltaban los últimos cheleros por entrar.

La hora de espera para el turno de los noruegos se hizo algo larga por la expectación, pero finalmente las luces se apagaron e inició la Ceremonia bajo el azote sinfónico de "In the Wordless Chambers", corte del tremendo "Prometheus..."(2001).

Con un sonido un poquito bajo, pero que se ajustó a la perfección ya para el tercer tema, el público reaccionó de manera ferviente ante la magnificencia de Ihsahn, Samoth y Trym sobre el proscenio, ¡qué tremenda muestra de calidad y potencia! Rápidamente las melodías disonantes y sinfónicas sacudieron todo el Caupolicán que ovacionaba con admiración a los noruegos.

A continuación vendría el primer bloque del concierto centrado el álbum "Anthems to the Welkin at Dusk" (1997), en donde una tras otra fueron interpretando los himnos más significativos de esta increíble placa que cambió la escena del Black Metal a nivel mundial. "Thus Spake of the Nightspirit", impecable y creciendo en fuerzas; "Ensorcelled by Khaos" ¡que tremenda interpretación! Aquí ya se escuchaba increíble todo lo que venía de la tarima, y el público dejando la cagá entre el mosh, los vitoreos y headbangers por todos lados.

Vino el turno de un clásico como "The Loss and Curse of Reverence", que nos dejó a todos locos por el altísimo nivel que expresa la banda en cada tema y en cada enfermizo cambio de ritmo, un manejo total de su majestad. El recorrido continúa su camino llevándonos a otro de los puntos altos de la noche (que, si se fijan bien, fueron casi todos) con el tremendo dúo de "The Acclamation of Bounds" y "With Strenght I Burn". Ejercicio puro de brutalidad e intensidad sinfónica llevada a las profundidades de la delirante mente humana.

La segunda patita partía con "Curse you all Men!" del "IX Equilibrium" (1999), un corte más bueno que la chucha que sonó con elegancia y una calidad admirable. Es que la cagaron para sonar bonito, realmente el sonido que logran es hermoso y está muy por sobre cualquier otro acto de Black Metal en escena; escapa por lejos a otras dimensiones mucho más profundas que solo el enojo primitivo y el odio. La experiencia de EMPEROR en vivo resulta en un viaje por la mente humana llevada al extremo en sus emociones y desvaríos, y todo eso mientras estaba al borde de las lágrimas de felicidad contemplando tan bello show, como no queriendo creen lo que estaba viviendo. Un lujazo.

Vino el turno del bloque cargado al "In the Nightside Eclipse" (1994) y fue la raja poder escuchar estos antiguos clásicos en una versión HD, con la alta calidad de sonido que caracterizó posteriormente a los dirigidos por Ihsahn, y el resultado gana mucho en cuanto a experiencia y calidad de sonido. Así fueron aterrizando "Towards the Pantheon", "The Majesty of the Nightsky", "I Am the Black Wizards" e "Inno a Satana", siendo claramente las últimas dos las que se robaron la película y el corazón ardiente de sus seguidores, que retribuyeron con ahínco y un gran mosh mientras los himnos sonaban y las cabezas rodaban. Épico es decir poco. Realmente siento que estos temazos merecen una re-grabación que haga honores a la gran calidad del trabajo de ese tiempo.

Ya cerrando la velada, el broche de oro lo pondría la mejor Intro que ha producido el Metal Negro, "Al Svartr", seguida por supuesto de "Ye Entrancemperium", que dejo la patá misma en un Caupolicán que se venía abajo eufórico gritando a todo pulmón. "Cosmic Keys to My Creations & Times" sería maestro de ceremonia para el cierre de tan increíble jornada, con un sonido de lujo y mejorado. La ovación del respetable fue total, y la alegría de los miembros de la banda era evidente, la complicidad ya se creó y ojalá nuestras plegarias sean escuchadas para tener más de ellos a futuro. Mientras la banda saluda a sus seguidores y lanza baquetas y uñetas, suena de fondo "The Wanderer".

Una presentación tremenda, emotiva, hermosa e impactante, digna de estar mi podio personal con los Reyes: KING CRIMSON y KING DIAMOND. A ese nivel estuvo en cuanto a calidad, a relevancia y a emotividad. Tremendo setlist por lo demás, que aunque uno quisiera un temita más del "Prometeus..." o del "IX Equilibrium", es difícil decir que se podría sacar o cambiar, e igual cual fuera el resultado, el talento brilla estoico en las manos del emperador. Excelente por donde se le mire la presentación, gran trabajo de producción, buen juego de luces/escenografía y el sonido se acomodó rápidamente a lo que la velada merecía. Impresionante por donde se le mire.

¡Larga vida a la Ceremonia Imperial!

Por Hernán Gonzalez U.
Fotos: Max Batlle (Galería completa en el siguiente link)