Noviembre 10/2024, Teatro Cariola.

¡Puta que se sufrió en el intertanto! Pero afortunadamente, algo se logró sacar adelante en medio de una debacle. Tras la estrepitosa caída del CL.ROCK, miles de metaleros que se habían hecho de tickets -e incluso pasajes desde otras regiones y países con el fin de asistir al festival- quedaron pagando y con puras ganas de corbatearse; por un momento, parecía irse todo al carajo sin remedio alguno. Sin embargo, no estaba todo perdido ni dicha la última palabra. Contra el tiempo y cualquier pronóstico sensato, hubo productoras que sacaron adelante diversos shows con varias de las bandas anunciadas en el difunto evento.

Es en este contexto que con menos de diez días para vender entradas, Chargola armó una versión 'lite' del original y anunció FATAL PREDICTION FEST, incluyendo en su cartel a WATAIN, ASPHYX, NE OBLIVISCARIS, ENSLAVED y UNLEASHED. Estos serían acompañados por los nacionales WE ARE THE MONSTER y la cita agendada en el Teatro Cariola el mismo 10 de noviembre.

La respuesta fue avasalladora y en unos días fue 'sold out', por lo que la apuesta fue exitosa y ello se vio reflejado en el lleno absoluto del recinto que vibró fervientemente a lo largo de más de nueve horas de espectáculo en una jornada realmente épica.

WE ARE THE MONSTER
De forma puntual el elenco nacional invitado a esta ceremonia arrancó su turno ante un escueto margen de gente que fue creciendo exponencialmente con el pasar de los minutos.

Estos compas ejecutan un Death Metal Melódico que destaca por sus melodías pegajosas, los teclados de corte electrodark y el uso de voces limpias y desgarradoras de forma equilibrada, recordándome un poco a lo que hace MOONSPELL. Igual tenían una pinta bien vampírica en lo estético y mostraron un buen nivel en alrededor de media hora de exposición, en cuyo repertorio destacaron "My Nightmare" y "Fire".

WATAIN
El teatro fue paulatinamente oscureciéndose mientras se acercaba el turno de WATAIN, con la instalación crucifijos invertidos y un pequeño altar al cola e' flecha en el centro del escenario, generando una sombría ambientación que era acompañada por música atmosférica a modo de rito ocultista. De pronto, se ve aparecer a Erik 'E.' Danielsson con una antorcha en mano, y tras saludar a sus devotos procedió a encender la llama de los dos crucifijos invertidos ubicados en la parte delantera de la tarima. Luego, le pasó la antorcha a alguien en la primera línea junto a la reja; no sé si fue lo más sensato, aunque puta que se vio pulenta la weá.

"Ecstasies in the Night infinite" marca el inicio de una sombría marcha a las profundidades del culto luciferiano, entregando una excelente partida que prendió en el negro corazón de los cultores de la oscuridad y 'don Sata'.

"Legions of the Black Light" y "Devil's Blood" fueron uno de los puntos más altos del setlist, y sin contratiempos ni dificultades como ha ocurrido en ocasiones anteriores: estuvieron impecables de principio a fin. Y qué gusto ver a Álvaro Lillo luciendo su pelada ominosa en una banda de categoría mundial, ¡notable! Mención aparte al momento en que E. le tiró la sangre del recipiente que había en el altar a los fans que estaban adelante. ¡Entero rayao' el 'Cuchillo Eyzaguirre'! Igual lo queremos, señor.

Cómo no destacar cuando Álvaro saludó a todos en chileno antes de lanzarse una embestida brutal con "Total Funeral", armándose la tole tole en el auditorio. El fin llegaría -cómo no- con "Malfeitor", dónde se armó un negro vórtice de metaleros justo en el centro de la pista. Un cierre memorable y cargado de simbolismo ritual que coronó otra visita más de los sueños con un saldo más que positivo: glorioso.

ASPHYX
Una cancha llena a tope y un calor de puta madre eran el preludio de lo que sería el regreso de ASPHYX; su segunda vez en Chile, nueve primaveras después de aquella ocasión en la -felizmente- extinta Kmasú.

Con un pequeño retraso, los holandeses aparecen en escena y desatan un caos sofocante en la totalidad del recinto con los primeros golpes de "Vermin", que empuja al respetable al mosh sin dudarlo ni por un instante y casi con una constante que solo tenía pausas acordes a la esencia del combo de Países bajos: la cadencia del Death Metal de vieja escuela seguida de los típicos pasajes Doom que la agrupación practica. Una fórmula brutalmente efectiva.

"Botox Implosion" nos azotó el cráneo con su inmisericorde marcha y extendió la algarabía reinante en cancha. La tríada "Death The Brutal Way", "Asphyx" (Forgotten War) y "Deathhammer", constituyó el clímax de la increíble presentación del cuarteto holandés que ha demostrado con creces que tiene pila para rato: la virulencia corrosiva de su música abrasa a los moribundos, impulsándolos inevitablemente a la decadencia y el descontrol.

Martin van Drunen interactuó con el respetable constantemente, agradeciendo su apoyo y recordando su anterior paso por Santiago en octubre de 2015; una jornada memorable, por lo demás. El cierre magistral de su periplo por el escenario llegaría con dos clásicos de larga duración: "The Rack" y "Last One On Earth". Un término impecable en lo que fue una presentación sólida y devastadora del legendario conjunto holandés que se retiró bajo la ovación de su fanaticada.

NE OBLIVISCARIS
Lo que vino a continuación fue simplemente hermoso: un debut soñado a 'estadio lleno' y marcando y luciéndose al estilo de los grandes cracks.

Con cierta demora, los músicos australianos -que unos instantes antes habían estado ellos mismos en el proscenio ajustando sus instrumentos- saludaron a una audiencia que los observaba con expectante curiosidad -puesto que era la agrupación internacional de menor recorrido dentro del cartel- antes de iniciar su emotivo viaje musical. Aún así sus calcetineras se hicieron sentir con efusividad ante aquel grupo que muchos esperábamos hace largo rato la oportunidad.

NE OBLIVISCARIS demostró su fuerza, convicción y potencial desde las primeras notas de "Intra Venus" que inundaron el Teatro Cariola, con una exhibición de talento, emotividad y consistencia increíble, la cual fue retribuida con la cálida aprobación de toda la audiencia. Tim Charles hizo saltar a todos y se comió al público con su carismática presencia, además del gran talento que luce en violín y voces limpias: fue un maestro de ceremonia que supo canalizar la música directo al alma de los asistentes, no dejando espacio a la indiferencia.

Cuando comenzó a sonar "Equus" me emocioné al borde de las lágrimas y con los pelos de punta al escuchar el entramado de la batería y el riff de la guitarra siendo interrumpidos con la irrupción del violín en medio de la melodía. ¡Qué belleza, loco! Y la gente no dejaba de gritar y saltar contagiados por la onda mística de Tim y compañía, lo que tenía a la mayoría consternados por la contraposición de delicadeza y bestialidad que manifiestan desde lo profundo de su alma. La lucha eterna entre el bien y el mal, luz y oscuridad, tangananica y tangananá que plasma su arte sonoro es sencillamente espectacular.

Además de tirarle los churrines a los compas, me gustaría destacar el gran final de su periplo con "And Plague Flowers the Kaleidoscope", corte de su primer LP "Portal of I" (2012) que constituye un clásico entre sus fans, dentro de los que me incluyo. En el transcurso de esta bella obra de arte hizo brotar una infinidad de emociones, e incluso Tim se tiró al público en medio de la euforia; lamentablemente me faltaron unos metros para poder agarrarle el poto, pero igual fue lindo ver todo ese afecto. Al concluir dicha canción la ovación del Cariola en su totalidad fue épica, sellando un debut de ensueño.

Algo que pude constatar, es que la percepción de mucha gente con respecto al show de los australianos fue de grata sorpresa: caleta de personas me dijeron 'oye, que banda más buena loco, la raja la weá' solo por el hecho de que me compré la polera del tour; ni que yo fuera parte del grupo, aunque igualmente se agradece la linda impresión y la buena onda. Ojalá que vuelvan pronto por acá, puesto que no me cabe duda alguna que hoy cosecharon varios seguidores nuevos a su séquito personal.

ENSLAVED
La jornada entraba en su último tramo con la llegada del turno de los noruegos ENSLAVED, quienes hacían su segunda visita al país, habiendo pasado por la capital y Temuco en marzo de 2019.

A las 21:25 hrs se apagan las luces y el conjunto escandinavo liderado por Grutle Kjellson e Ivar Bjørnson hace su aparición en escena bajo aplausos y vítores, dando paso al preludio con el soundtrack de 'La naranja Mecánica' a modo de intro.

La travesía por las gélidas aguas del norte comienza "Kingdom", cuya potencia vikinga se deja sentir de forma estridente con la combinación de elementos del Black y Viking Metal, además del uso de sintetizadores y otras pescás psicodélicas que te hacen sentir como en un viaje de hongos. La atmósfera que construye la agrupación es algo místico que te atrapa y es digno de presenciar, puesto que va mucho más allá de lo convencional sin perder esa esencia que lo conecta a lo antiguo y lo oculto.

El setlist fue más acotado de lo esperado, pero ello no significó merma en la calidad del mismo ni en la excelente ejecución por parte de los noruegos. Fue notable que tocaran "Vetrarnótt" de su LP debut "Vikingligr Veldi" (1994), que nos transportó a través del tiempo y el espacio a los fríos bosques de Noruega, para luego dar un salto temporal de nueve años hasta cae en "The Dead Stare" y "Havenless", editada originalmente en el álbum "Below the Lights" (2003).

La travesía llegaría a tierra firme con "Allfáðr Oðinn" apelando a lo más primigenio en su ADN con este clásico extraído directamente de sus primeras grabaciones Demo. Posterior al final de dicho corte Grutle y compañía saludan a los adeptos que se mantuvieron estoicos en la lucha pese al calor y el cansancio que empezaba a notarse, dejando la pista libre para el punto cúlmine de la noche.

UNLEASHED
La apretada de horario en el acto anterior permitió que el timing establecido se respetara para la segunda venida de los suecos UNLEASHED, los que pasadito las 22:45 hrs aparecieron en el proscenio saludando a todos los vikingos morenos que se sostenían aún en pie esperando la estocada final a mano de los guerreros de Odin.

El último asalto comienza con la poderosa "To Asgard We Fly" y vuelve a arder el recinto con la euforia colectiva. Sim embargo, hubo cierta diferencia entre la energía que demandaba la banda y lo que el público podía dar en este punto, tras varias horas de webeo y agitación. Y sus cuantas chelas encima por lo bajo, así que no había tanta energía para darle cuerda más allá del mosh y los gritos, que Johnny Hedlund pidió constantemente, costaron que salieran. Pero sí, hubo vitoreos y le siguieron el juego al colorado a fin de cuentas, pese a que la insistencia me tensionó un poco.

En lo musical el repertorio fue bastante acertado: sin grandes sorpresas, más no faltaron los himnos en el retorno de los suecos a seis años de su primera venida. Destacaron los cortes "The Longships Are Coming", "Hammer Battallion" y "I Have Sworn Allegiance" dentro de la selección, aunque no tuvo puntos bajos. Ya en el epílogo vendría la tríada poderosa compuesta por "Into Glory Ride" -en la que Hedlund fue a buscar un cuerno con cerveza, tomó un poco y el resto lo lanzó sobre las filas delanteras-, "Death Metal Victory" y el acto de clausura con "Before the Creation of Time", que le terminó de sacar el aliento a los moribundos que ya pedían misericordia después de tanto combate incesante.

FATAL PREDICTION FEST fue todo lo que no pudo ser CL.ROCK: un grandioso festival, con excelentes nombres en le cartel, una muy buena organización y un lleno total que será recordado con mucho cariño por todos los que quedaron pal' hoyo -me incluyo- con la cancelación del evento original, que aun así pudieron disfrutar de sus artistas favoritos en un escenario que estuvo totalmente a la altura y permitió disfrutar de una verdadera fiesta del Metal. ¡A tu salud, gordo Chargola querido!

Por Hernán González U.
Fotos por Fotos Metal. (Galería completa en el siguiente link)