Noviembre 24/2015, Teatro Cariola.

Dicen que "todo esfuerzo tiene su recompensa", logré el desafío de cruzar Santiago para llegar al concierto de THERION en la hora más colapsada de nuestro querido y repleto Santiago. Al entrar, me invita a relajarme un mejorado y agradable Teatro Cariola. Es parte de la experiencia de la calle San Diego y de el recorrido que se hace desde los libros usados, las bicicletas, los juegos Diana y los teatros. Me agrada, pese a ser un caos excesivo, tiene algo auténtico y vivo, que me hace bajar el ruido al plano de música de fondo.

Entro a la sala del recinto de San Diego y observo sonidistas, gente de producción, asientos numerados, y hasta que mis ojos descubren las gloriosas 'Cabritas'. Claramente partimos bien. Hago el ritual de ir al carrito, y apenas me siento con libreta y lápiz, comienza lo que serán los teloneros de THERION, CRISÁLIDA.

CRISÁLIDA:
No tengo tiempo para asimilar, cuando ya estoy dentro del sueño. Una segura, asertiva, afinada y contundente Cinthia Santibáñez, explora los rincones del teatro y el techo del mismo con su energía que me hace sentir algo más. Me voy encantando con cada una de las intervenciones que, pese a tener palomitas dulces en la boca, me van dejando un sabor a tierra. En ese momento pienso: "Cinthia podría perfectamente cantar Blues, jazz, pop, rock, bossa; lo que quisiera", pero realmente aquí está perfecta. Es mística, y sin mostrar un centímetro de piel, te engatusa con la vibración del sonido que emana de sus entrañas.

Hay por ahí una guitarra absolutamente negra y bella, comienzo a explorar los detalles de los músicos, porque aquí, y algo que es absolutamente digno para una banda nacional como CRISÁLIDA, hay sonido. Si hablamos de los sonidistas -un gran tema para mí-, por está vez, están perdonados. Si bien, el sonido no es perfecto, llega y rebota en el cuerpo sin que duela. A eso, le llamo aceptable.

Es que estoy contenta, en CRISÁLIDA hay identidad. Me agradan el seis octavos que junto con ritmos Mapuches, nos sitúa para apreciar y a la vez recibir a THERION. Esto, sumado al homenaje que hacen a Violeta Parra reconociéndola como "La más grande de las Rockstars", me confirma que hay apuesta y algo más difícil aún de reflejar en el sonido: Hay pueblo. Luego de cada track, los aplausos van variando desde el entusiasmo, al respeto, para llegar a la completa admiración.

Para terminar, un discurso de apoyo a los músicos nacionales, que si bien es cliché y no me gusta que se exponga tan lastimeramente, lo defiende con un "Tenemos identidad. No nos vendemos"; ahí se produce un hermoso momento, en el que la sangre de nuestra tierra invade al teatro para recibir al invitado especial.

THERION:
Hace mucho que no escuchaba a los oriundos de Suecia, por lo menos unos 7 años (!), así que esto ya implicaba una sorpresa.

THERION sale al escenario y los aplausos, contienen algo bonito y rápidamente se revela esta sensación tan artística escénica del grupo. Cada uno con su sonido, movimiento, gesto y prestancia distinta, pero van muy bien juntos. Saludan muy carismáticos y explican que del experimentar una sesión acústica, terminaron ofreciéndolo como show sin haber sacado más discos. Me parece una forma bastante creativa y atractiva de romper la monotonía de tocar tantos años con una misma banda.

La banda comienzan con una alegría, mientras que las personas coreando e insertos en la magia 'THERIONÍSTICA'. Dos sopranos y un tenor hacen distintos juegos vocales, acompañados de diversas formas por las guitarras, lo que logra que no me aburra en un solo momento. Es alegre, comunicativo y lo único que falta, son lo schops que levantaríamos de un lado a otro mientras cantamos para hacer 'Salud'. A ratos, tengo una sensación algo Kusturikeña, ¿Seré yo?.

En lo único que podría reparar, es que justo en el momento de un maravilloso dúo vocal, hubo severos problemas de sonido, pero nada empaña la sensación que proyectan y regalan. Hay una sensación de verdad, de complicidad y de que NADA FALTA y NADA SOBRA; ahí caigo en la cuenta de que LA HONESTIDAD, SUENA BIEN y me emociona sentir que tanto en la música como en la vida: HABEMOS MUCHOS BUSCANDO VERDAD.

Claramente, vinieron a cumplir expectativas y vuelvo a casa. Esta vez, feliz.

Por: Macarena 'Cronca' Reyes.
Fotos: Miguel Fuentes (The Fan Lab; Ver galería completa en el siguiente Link).