DEATH (TO ALL)
La poderosa Muerte

DTA Dest

Septiembre 14/2014, Teatro Caupolicán:

Quizás usted se preguntará, ¿Por qué este weón comienza esta reseña con el nombre de un tema de una banda que no tiene na’ que ver con el Metal?. Y si tuviera que responder, ni yo mismo tendría una respuesta lógica; sin embargo eso no es lo importante.

Mucho se habló sobre la visita de DEATH (TO ALL) a nuestro terruño. Los más puristas, por un lado, decían “Sin Chuck no es lo mismo”; mientras que para otros era la oportunidad de ser partícipes de algo que no alcanzaron a vivir en el año 1998.

Lo de anoche era algo especial y eso se pudo palpar en el ambiente. Gran cantidad de Bangers hacían la hora en Shopperias o en las cunetas capeando “la caloré” con unas rubias, otros caminaban a paso lento en procesión hacia el recinto de calle San Diego para ver a ALL TOMORROWS, PENTAGRAM CHILE y por supuesto a DEATH (TO ALL).

Por un tema de logística y “macabeismo”, no alcancé a presenciar la performance a la banda que abría los fuegos, ALL TOMORROWS, pero como siempre hay gente que llega más temprano me comentaron que -como ya es costumbre- su presentación fue solida, aunque hay que ser claros: Su propuesta más actual no encajaba bien en el evento, pero a pesar de eso, lograron completar su setlist y acaparar la atención de algunas personas.

Con una puntualidad pocas veces vista, PENTAGRAM CHILE salta al escenario no sin complicaciones: Hubo una salida falsa que se produjo por un pequeño inconveniente técnico, el cual por supuesto no empaño en nada la correcta presentación de Anton, los “JPs” Uribe y Donoso, más el bajista nuevo Mauricio Peña, quién llegó a ocupar la plaza de su fallecido hermano (Alfredo “Bey” Peña). Desde donde me encontraba apreciando el show no se lograba escuchar de buena manera, el sonido era demasiado alto y eso no me daba la posibilidad de distinguir bien cada instrumento; aunque hay que reconocer que ese problema fue soslayándose con el correr de los minutos.

Pentagram Chile

Con una Gira que tiene como propósito promocionar “The Malefice”, y que hace poco los tuvo pisando escenarios europeos, este cuarteto nacional logra establecer un setlist que abarca temas clásicos como “Profaner”, ”Temple Of Perdition” y “Demoniac Possession”; más los componentes de su primer larga duración “The Dead Of Satan” y “Horror Vacui”. Igualmente siento que faltó que incluyeran “La Fiura”, pero en líneas generales, presentación muy correcta a pesar del pequeño detalle al comienzo y de los problemas de sonido.

Llegaba el momento que todos esperábamos, el minuto en el cual una vez más el Caupolicán rugiera con las creaciones de Chuck; y al igual que en la única vez que pisaron Chilito en el siglo pasado, el otrora recinto que albergaba jornadas de boxeo, se vino abajo con “The Philosopher”. Aunque no lo quisiera así, fue inevitable buscar el ripio, la pifia o la diferencia entre el frontman de DTA (Max Phelps) y el “original”, pero solamente me limitaré a decir que “Schuldiner hay uno sólo”, eso básicamente pasó en lo vocal, ya que las melodías fueron interpretadas de manera idéntica.

Realmente para todo aquel que se autoproclame como un amante del buen Metal, sabe o tiene que conocer al menos algo de la calidad musical que tienen Gene Hoglan, Steve Di Giorgio, Bobby Koelble, más el correcto trabajo de Max Phelps, hacian que el ambiente se mantuviera siempre con ese toque de nostalgia.

En lo músical, “Leprosy”, pegada con “Left To Die”, fueron dos cortes que retumbaron hasta hoy en la mañana en mi cráneo. Le siguió “Living Monstrosity” (track número uno del glorioso disco “Spiritual Healing”). Ya a esas alturas de la velada el público que llegó -en buena cantidad- se había entregado por completo olvidando que esto se trataba de un tributo, eso se siguió apreciando cuando la banda interpretó “Suicide Machine”, “In Human Form” y, la que según muchos fue “la canción” más coreada, “Lack Of Comprehesión”.

Qué manera de disfrutar esos maravillosos acordes, cada golpe en la caja era una visión del pasado. Si en un momento me había cuestionado ir a este evento, con ese puñado de canciones esas dudas se disiparon completamente. Hoy quizás con hartos años más en el cuerpo, con más Metal en las venas, podía apreciar y valorar aún más el legado de Chuck.

DTA

Una de las tónicas de la velada fue tocar dos canciones (supongo en honor al tiempo) y así fue como sonaron las bestiales “Spiritual Healing/With in The Mind”, las cuales a más de alguno le dejaron el cogote pa’ la cagá. Continuó “Flattening Of Emotions”, corte en el cual la destreza de los encargados de que LA MUERTE se apoderara de nosotros, se dejó ver en toda su magnitud. ¡¡¡Que interpretación más soberbia por las reconchetumadre!!!, sencillamente ESPECTACULAR.

La manera en la cual se ordenó el Setlist no obedecía a ninguna lógica, o al menos eso se hacía imperceptible. Al menos yo no tenía idea de que había dos personas encargadas de reemplazar al único, al genio, al maestro, y transcurridos nueve temas, sube al proscenio Steffen Kummerer (OBSCURA) para interpretar un par de temas. El primero fue “Symbolic”, corte que desato el mosh en algunos sectores de la cancha del coloso de San Diego, una canción que marco pauta en el Death Metal y que sigue siendo referente para las bandas más actuales.

Si es por comparar la performance de este músico alemán, este me recordó mucho más al extinto vocalista; su forma de interpretar era mucho más parecida que la de Phelps. Las canciones que seguían en el extenso set eran “Zero Tolerance”, “Bite The Pain” y “Overactive Imagination”, luego de eso Steffen -de un más que correcto cometido- abandona el escenario para dar paso una vez más a Phelps.

El maestro de ceremonias durante toda la noche fue un distendido Steve Di Giorgio, quien muchas veces agradeció la presencia de la gente. Dejaba en claro que esto era un homenaje para su amigo y no dudo al decir que la de anoche estaba siendo el lugar donde más bien lo habían pasado tocado, y era que no, este país siempre se ha destacado por la entrega de los bangers. Desde nuestras gargantas y con los brazos al viento salía tal escupo el coro “Zombieeeeeeeeee Rituaaaaaal”, que también dejó la caga, tremenda zorra en el moshpit, a la que se acopló “Baptized By Blood”.

La noche irremediablemente estaba llegando a su fin, y luego de la majestuosa interpretación de la violenta y técnica “Crystal Mountain” (bengalas incluidas), DEATH TO ALL se despidía, pero no sin antes volver y terminar este homenaje, y al igual que en aquella gloriosa noche de Death Metal del 7 de noviembre, el cuarteto bajó el telón con “Pull The Plug”.

DTA (1)

Como lo dije, mucho se especuló sobre esta visita, la cual sin lugar a dudas es y será la única forma de poder apreciar a cabalidad lo que realizó DEATH durante 17 años de exitosa y brillante carrera. Esto, más que una banda tributo, es el homenaje de un grupo de personas a uno que trazó directrices, que después de muerto, siguió captando adeptos.

Cuando comencé a escribir esta crítica pensé en tres títulos: “El Triunfo de la Muerte, “Hasta que la muerte los separe” y en “La Poderosa Muerte”; creo que este último es lo que refleja fielmente lo que viví anoche en el ex Teatro Monumental. DEATH, a pesar de haber visto partir a su mentor, sigue siendo poderoso y fuerte como el acero, como el metal inoxidable que corre por las venas de quienes que cada vez que escuchamos MANTAS o CONTROL DENIED exclamamos "¡Puta que era seco este conchesumadre!". En resumen, el legado de Chuck Schuldiner está más vivo que nunca.

Por Gustavo Maldonado G.
Fotos: Mauricio Navarro Mičin. (Ver galería completa en el siguiente Link.)

1 Comentario

  • johnny tommo Responder

    16 septiembre, 2014 at 3:43

    tal vez no es Death...pero todos esos musicos grabaron con el chukito, asi ke habia esa nostalgia...salud pichangueros... toavia pasando la caña...jjjjajaja

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