Mayo 31/2012, Club 334:

Pasado las 21:45 hrs y con más de una hora de retraso, se daba inicio a una jornada que no sé cómo definir.  Siendo generosa, en una primera instancia no había más de 150 personas en el local Club #334 ubicado en San Diego, lo que durante el transcurso de la velada, afortunadamente, fue cambiando paulatinamente.

EXUMER:
La banda encargada de abrir los fuegos fue EXUMER. La primera descarga fue “Winds Of Death”, de su disco “Rising From The Sea” de 1987. En ese momento, la ansiedad por parte de la masa de anacrónicos bangers era absoluta y a pesar de todo lo que había en contra, la energía que se exudó por ambas partes fue notable. El principio de la segunda canción, fue más que predecible, sobre todo cuando Men Von Stein, venía hiperventilando el próximo corte: “Journey…” y todos al unísono “To Oblivion!!!” y así comenzó  el octavo corte del clásico “Possessed By Fire” de 1986.  La atmósfera de violencia, de a poco se iba formando y todo de pronto tenía un tono rojizo. Un verdadero mangazo en el hocico, pero que no fue apreciado en plenitud porque el sonido del recinto era bastante pobre. Así, al término de este tema, por fin el pelado vocalista esbozó un par de palabras, las que en cierto modo explicaron el retraso monumental que nos atrapó en más de una hora de chuchadas infinitas hacia producción. La razón: tenían vuelo desde Argentina a “cierta” hora, pero al parecer en el aeropuerto se los vacunaron, así que con ello, cagamos todos juntos. Fin de las excusas pertinentes y sonaban los acordes de “The Weakest Limb”, de su último trabajo titulado “Fire & Damnation”. A esta temprana altura de show, el sonido no parecía mejorar por lo que a ratos, todo era una masa de sonido uniforme en la que no se distinguía absolutamente nada. En medio de este ambiente, el sudado Von Stein anunciaba eufóricamente otro clásico del maravilloso LP del 86. Con los brazos abiertos, de par en par, gritaba e incitaba al mar de chascones con chasquillas ochenteras, a que completaran la frase: “Fallen….” y todos como por efecto mágico respondíamos “Saint!!!”, así cayó sobre nuestras cabezas, este demoledor asalto.

Ya en ese instante, en el recinto había alrededor de unas 300 personas,  cifra no despreciable después de todo lo que tuvo que suceder para que el show se realizara. La verdad es que “Fallen Saint”, es uno de mis  temas favoritos de la banda, pero desgraciadamente en ese cuchitril de mierda no se pudo apreciar en su máximo esplendor, una lástima tomando en cuenta que varios de los que asistimos, estábamos esperando esto hace una buena cantidad de años.

De pronto, las tonalidades verdes y azules, daban el paso a “Vermin Of The Sky”. Por  su parte Von Stein, estaba más hiperventilado que antes, tanto así que se dio el espacio para “hueviar” acerca de la Pilsen nacional y también, se le ocurrió la brillante idea de comparar al público metalero local con el argento, craso error, ya que se llevó más de una chuchada y una  grandiosa cantidad de pifias. Con cara de demencia absoluta (o quizás para tapar el bochorno de haberla cagada de esa forma), el musculoso vocalista, invitaba al respetable a inmolarse en la rueda del pit. Esto sería la antesala perfecta para la dupleta que nos aplastaría sin misericordia alguna. Creo que este fue el único punto álgido en esta irregular presentación; algo difícil de discernir sobre todo si el recinto es tan pobre desde todo punto de vista, tanto, que opaca a quién está sobre las tablas. “Sorrow Of The Judgement” y “A Mortal In Black” fue una verdadera patada y en pleno hocico, dos clásicos de la vieja escuela y probablemente, con más años que la mayoría de los que asistieron al recital, fue algo simplemente maravilloso. La virulencia, la furia y la  suciedad de una de las bandas de la escuela de thrash teutón más representativas, estaba siendo desatada de la forma más insana posible. El moshpit era demente, los hueones salían eyectados y la velocidad de la rueda era, por decir lo menos, a 100 km/ph. Los dos temas que siguieron, en cierto modo vendrían a “calmar” un poco las pasiones. Con una atmósfera, dominada por el humo, los tonos rojizos, el calor y la adrenalina de un circlepit con olor a cuerpo, sonaron “A New Morality” y “I Dare You”. La locura, estaba como en Stand By, pero eso no duraría mucho, ya que al término de “I Dare You”, Men, enajenado dice algo como “…y bueno, esta canción tiene algo más de 25 años, es de nuestro primer disco y se llama…"Destructive….Destructive Solution”. Y nuevamente, la masa de prendidos asistentes vuelve a la rueda, para con más ímpetu que antes, golpearse, empujarse y cornetearse una y otra vez. De pronto, se prenden las luces y la canción se termina, Von Stein iba a decir algo y la luz se corta. Todos en estado “WTF”. Las pifias no se hicieron esperar, todos con una incertidumbre enorme, pasaban los minutos y no pasaba nada, la banda aún estaba en escena. El público en un intento fallido por “pasar el papelón” (y casi en una reacción refleja), empezó a arengarse solo y a cantar “Olé, olé, olé…Exu-u-mer”, pero eso, lamentablemente no traía la electricidad al escenario. Pasaron alrededor de 15 largos minutos, sin que nadie diera una explicación, sin que nadie dijera qué mierda pasaba y sin ninguna excusa; volvió la electricidad y la banda prosiguió con el encore.

Definitivamente es impresentable que la luz se corte en un show de esta envergadura, que falta de respeto, no solo para el público si no que para la banda que está presentándose. La hueá de mostrar la hilacha estaba a la orden del día parece, porque si no era la hora, era la luz, flor de situación. A la vuelta de la luz, y con evidentes fallas de audio, ya que no sólo el micrófono estaba mudo, si no que los instrumentos estaban acoplados en mala, venía a azotarnos “Xiron Darkstar”, otra joyita del 86. El gordito Mathias Kassner, nos quería ametrallar en cada golpe que le daba a su batería.  De a poco “se normalizó la cosa”,  y así se abrió la puerta para que sonara “Fire & Damnation”, tema que a mi parecer, estaba demás si todos estábamos esperando la grandiosa obra maestra que le da el nombre al primer disco de estos germanos. Era impensado que no tocaran “Possessed By Fire”, y si no la tocaban, las paredes de esa mierda de local habrían sido quemadas y “poseídas por el fuego” literalmente.

Por fin se terminaba la agonía con ese corte del último trabajo de EXUMER. Era evidente que estábamos ad portas del final, pero ellos no podían irse sin entregarnos la canción por la que probablemente los conocimos; era imposible que el pelado nos negara la posibilidad de hacernos cagar el cuello o lo que haya sido escuchando aquél himno del Thrash Metal. Sonaron así por fin, las primeras notas y un riff inconfundible que fue inmediatamente seguido por “Fighting warriors tear down their way” y todo volvió a tener un poco más de sentido. Fue como si a la gente le hubieran puesto un acelerante en la sangre, porque sinceramente todos volvían al frenesí del pit, todos ardían, todos estaban como poseídos por el fuego; “I AM POSSESSED BY FIRE” con el puño en alto, cantando con la poca voz que podría quedarme; y todos volvían una y otra vez a masacrarse la vida dentro del pit, con esa canción de fondo.

Honestamente, esta presentación debió haber sido mejor, desde todos los puntos de vista existentes, pero por las limitaciones del espacio físico y acústico no fue posible y es verdaderamente una lástima, porque después de casi una hora y media de presentación no me es posible calificar el show como “bueno”; salvo claro, por la cantidad de clásicos que nos entregaron y por la obvia entrega de la banda. Fin del show, los músicos agradecen y finalmente nos dicen lo que todos queremos escuchar y fue algo así como que el público chileno, es mejor o más loco que el argento, ja ja ja.

Al prenderse la luz, para darle tiempo a que ARTILLERY subiera a escena e hiciera una “prueba de sonido”, los músicos de EXUMER se quedaron dando vueltas por el local (que no es muy grande), así que la mayoría de los asistentes corrió como yeguas enardecidas para conseguir una foto con los teutones, menos mal que los locos eran tela, porque si no, habría sido muy chistoso ver el rechazo.

ARTILLERY:
Pasadas las 23:30 hrs comenzó la presentación de ARTILLERY. El primer asalto en sonar fue “When Death Comes”, y el sonido ya daba muestras de no mejorar. Es algo lamentable, pero el local de verdad que suena como la mierda, ojalá nunca más se hagan shows de metal en ese lugar. Las luces, entre tonos verdosos y rojizos, le daba una atmósfera bastante particular a la interpretación de Søren Nico Adamsen; la que honestamente me pareció un poco forzada. Luego siguió una joyita del grandioso Larga Duración de 1990, la que le da justamente el nombre a la placa: “By Inheritance”. Los primeros acordes actuaron casi como un shock espasmódico en la audiencia y la rueda del pit, comenzó a crecer más y más y cada vez era más y más veloz. De pronto, empezaron a salir eyectados varios pericos con la fuerza cinemática del pogo; mientras que en reja, los stage comenzaron a sucederse. Todos estaban prendidos como con gasolina.

A pesar de que el sonido, era evidentemente paupérrimo, se notó en estos albores del show, la gran habilidad de los músicos de la banda. La destreza demostrada por los dos Stützer y el bateista Nielsen, fue sencillamente grandiosa, aunque repito, la acústica del recinto en general valga una soberana rebanada callampa. Lo que siguió fue “Death Is An Illusion”, y posteriormente vino “Deeds Of Darkness”, del clásico “Fear Of Tomorrow” de 1985. A ratos parecía como un vaivén de situaciones, de pronto estaban todos muy prendidos y a otros, todos estaban como pajeaos por los temas, como con la sensación de que el show estaba siendo insípido y hasta aburrido, onda que guateó. Fue así como  “Mi Sangre (The Blood Song)” y “10.000 Devils”, a mi parecer sonaron casi por inercia. Poca participación por parte de los sudados metaleros asistentes y si a eso, le agrego la forma “especial” (más bien sobreactuada) de su vocalista, se transformó en algo bastante extraño. Sin importar ello, inexorablemente en el transcurso del setlist, vendría un verdadero mazazo en el cráneo: “Time Has Come” de su clásico LP del 85, y vuelvo a insistir, en la gran calidad de músicos que son los tatitas daneses.

Fue en medio de esta mezcla de deleite  y admiración hacia la gran técnica de estos veteranos, que cayó sobre nuestras cabezas el primer solo de guitarra, y debo decir que de no haber estado en ese local de mala muerte, lo más probable es que Stützer hubiera sido aclamado de rodillas por los asistentes, pero por enésima vez, la precariedad del sonido impidió que eso sucediera. De pronto, las luces rojas avisaban lo que la gran mayoría estaba esperando. Suenan los primeros acordes del tema y el pin-pon de riff, nos indica una de las canciones más grandiosas que vio parir el Thrash Metal en toda su historia. Directamente desde el año 1990, “Khomaniac” venía a azotarnos con toda su potencia. Nuevamente los greñudos, se tornaron a la rueda del moshpit y todo fue un remolino de hueones eufóricos, mientras que en la reja, más de alguno intentó inmortalizarse en un fallido Stage. La verdad es que escuchar “Khomaniac” me resultaba casi surreal, una cosa increíble, por lo que la sensación esperada fue muy diferente a lo que de verdad experimenté; personalmente pienso que Søren Nico Adamsen no es un mal vocalista, pero que los clásicos antiguos “los mata” con tanta sobreactuación y que a ratos se le escucha bastante forzado el falsete. Sinceramente, no me gustó su interpretación de “Khomaniac”, y debo admitir que en general su performace, me pareció poco natural y alumbrada.

Después de este hermoso coscacho en la cara, nos preparábamos para el fin. Stützer, nuevamente demostró su gran habilidad con las cuerdas de su guitarra, aplicando Tapping con la boca, o al menos, eso pareció. Todos estaban con la boca abierta, y la verdad es que el tipo se maneja de una forma impresionante. No quedaba otra que aplaudir, a pesar de que el sonido en general no lo haya acompañado. El fin estaba cerca, pero aún quedaban dos cartuchos. Entre las luces verdes, Søren y compañía nos regalan una descarga con “Terror Squad” y la cagá volvió a desatarse, pero con mucha más violencia que antes. Si no era en el centro, era en la reja, pero todos cantaron este tema y es que no era para menos, si es uno de los pocos clásicos que nos entregaron esa noche. La gente lo vaciló completamente, y la banda estaba como en éxtasis. Fin del corte, y hacen el encore. Cuando vuelven, suenan las primeras notas de “The Almigthy”, y ese era el último cartucho que le quedaba al grandioso Carsten Nielsen, para seguir arrebatándonos la vida. La verdad es que pocas veces he estado frente a un tipo tan pulcro para tocar, y eso, sinceramente se agradece. Después algo más de una hora y media de presentación, los daneses se despiden de Chile recitando las típicas y pauteadas frases que todos nos conocemos de memoria. Desgraciadamente, su show tampoco pudo desarrollarse con toda la fuerza que podría haber entregado, pues el lugar en el que se llevó a cabo este recital es una verdadera mierda.

Finalmente después de más de tres hrs de Thrash Metal, quedé con un sabor agraz, no por que las bandas hayan tenido un desempeño penca, si no más bien, porque sé perfectamente que el show podría haber sido infinitamente superior si se hubiera desarrollado en otra parte, pero bueno, producción nos informó al final del recital, que los problemas de luz tuvieron que ver exclusivamente por un asunto interno del Club y no directamente con la producción misma. Es de esperar que a futuro, se arriende un local más decente, porque es impresentable que bandas con músicos buenos estén tocando en un cuchitril todo picante en el que con cue’a se le puede hacer un backline decente. Da para pensar, así que es tarea de todos cuidar los pocos locales que van quedando.

Por DannyMetaL.
Fotos: Mauricio Navarro Mičin. (Ver galería completa en el siguiente Link.)

Setlist EXUMER:

• Winds Of Death.
• Journey To Oblivion.
• The Weakest Limb.
• Fallen Saint.
• Vermin of the Sky.
• Sorrows Of The Judgement.
• A Mortal In Black.
• A New Morality.
• I Dare You.
• Destructive Solution.
• Xiron Darkstar.
• Fire & Damnation.
• Possessed By Fire.

Setlist ARTILLERY:

• When Death Comes.
• By Inheritance.
• Death Is an Illusion.
• Deeds of Darkness.
• Mi Sangre (The Blood Song).
• 10.000 Devils.
• The Challenge.
• Solo de Guitarra.
• Khomaniac.
• Solo de Guitarra.
• Terror Squad.
• The Almighty.