NOTA DEL EDITOR: Debido a problemas con nuestro servidor, esta reseña no se pudo publicar en la fecha que correspondía. De todas maneras acá está; más vale tarde que nunca

---

Mayo 6/2023, Club Habana, Concepción.

Antes de comenzar a contar lo vivido hace un par de días, creo imprescindible reconocer el enorme esfuerzo desplegado en este show por parte de la productora Pacto Atavico. Siendo algo complejo levantar conciertos de alta gama, lograr que estos sean realizados en localidades anexas a Santiago, es realmente un trabajo de chino. Y a pesar de algunos contratiempos, PESTILENCE en Concepción fue realmente fue algo sublime, tanto a nivel de sonido como de iluminación.

A pesar de planificarse un itinerario para las bandas -que tentativamente esperaba el comienzo de la primera a eso de las 17:15-, este no pudo ser respetado, siendo recién abiertas las puertas de ingreso a las 18:30 hrs. Por motivos de resguardo de información, no es posible mencionar el motivo de dicho retraso, pero sí puedo afirmar con certeza que en esta complicación no tendría ninguna responsabilidad la producción a cargo.

BLOOD OATH
Siendo 18:45 hrs. los locales BLOOD OATH abrían fuego para dar comienzo a este brutal evento. Con un sonido claramente inclinado hacia la vieja escuela Death metalera -herencia de MORBID ANGEL y la primera etapa de DEATH-, los penquistas nos acribillaron con un setlist cargado de brutalidad y tecnicismo.

En este último me gustaría detenerme, ya que encontré notable el juego vocal entre su baterista y el vocal, turnando y cruzando guturales con toda naturalidad. A esto también se agrega un dominio magistral de su bajista, quien en ocasiones –como en la canción "Singularity"- lanzaría pequeños solos de bajo que, para mi sorpresa, se escucharían particularmente marcados; recordándome mucho a ese protagonismo mostrado en CYNIC a dicho instrumento.

Sin mayor comunicación con el público, el cuarteto cumple y termina su performance después de un recorrido de aproximadamente 35 minutos sobre el proscenio.

MORTIFY
Sin mucho preámbulo, MORTIFY inicia su presentación. El grupo también originario de la octava región, tenía toda mi atención desde hace mucho rato, debido a los bastantes buenos comentarios que lo precedían.

Ejecutando un Death Metal bastante inclinado hacia la vieja escuela, tinte presente en toda la jornada, me hizo recordar a ratos fuertes influencias de MONSTROSITY y justamente la misma banda estelar de la noche, PESTILENCE.

Luego de una poderosa actuación, ya me preparaba para escuchar a NECROBASTARD, grupo oriundo de Los Ángeles y bastante querida por los bangers de la zona centro sur. Pero para mi sorpresa, ingresa al recinto el equipo técnico de PESTILENCE, comenzando a desmontar absolutamente todo el escenario de las bandas de soporte, generando bastante sorpresa -y molestia- en muchos asistentes; posteriormente se confirmó que los angelinos no saldrían a escena.

PESTILENCE
Siendo aproximadamente las 20:15 hrs. el conjunto oriundo de Países Bajos se hace presente en el escenario del Havana Club, destacando una notoria mejoría en el sonido del resto de la jornada. Y es que si bien el perillaje (a cargo del señor Andy San Martín, conocido sonidista de Concepción) ya estaba bastante aceptable, al ejecutar PESTILENCE la primera nota, el contraste se percibe absolutamente sublime. Aquí me gustaría detenerme, ya que no siendo un gran fanático de la banda, realmente el trabajo sonoro, tanto a nivel de ejecución como de ecualización, no dejó a nadie impávido.

Abriendo la jornada con "Bitterness", el furor colectivo era evidente. Los comandados por Patrick Mameli, ejecutaron un repertorio compuesto por canciones de su período principalmente antiguo, destacando la interpretación completa de "Testimony of The Ancients" (1991). Por otro lado, a destacar el trabajo de luces realizado en "Twisted Trusth", donde realmente se vio sublime la lentitud de estas a través de los oscuros riffs de dicha canción.

Al continuar con "Lost Souls", los moshpit no pararon de girar, observándose al cuarteto totalmente extasiado con la respuesta del público penquista. Algo que es digno de destacar.

Al finalizar la presentación, lo que parecía un interludio antes de finalizar la jornada, el respetable comenzó a pedir a todo pulmón el show de NECROBASTARD. Finalmente, la producción a cargo del evento, tuvo que desestimar dicho requerimiento y dio por terminada la brutal jornada.

En resumen, a pesar de los imprevistos, y que insisto no fueron por culpa de la organización, PESTILENCE en Concepción fue algo que quedará en nuestra memoria por un largo tiempo, tanto en sonido como en brutalidad. La pestilencia aplastó el Gran Concepción y no hubo nadie que nos pudiera ayudar.

Por Vicente Miranda H.
Fotos por Lilith Fernández (galería completa acá).