Spider Inferno Fest
Death Metal Victory! (¡Había que decirlo!)
Diciembre 7/2018, Club Blondie.
¡Puta que costó! Pero no hay deuda que no se pague; finalmente, y tras varios intentos –cómo olvidar la teleserie-ripoff llamada Beer Metal Open Air, emitida a principios de 2014-, la noche del pasado viernes 7 de diciembre vino a saldar una antigua deuda, a cumplir uno de los mayores anhelos del Metalero chileno, ese que los esperó durante años entre cervezas rancias y tapaos en moscas: Finalmente la leyenda del Death Metal sueco UNLEASHED tocó de una maldita vez por todas en nuestro país. Y la espera lo valió con creces, sin duda alguna.
Tras algunos ajustes de bandas y recinto, las coordenadas para esta Ceremonia Final de año que nos preparó Spider Prod incluyó connotados acompañantes para tan magno evento realizado en la archiconocida disco Blondie: Jugando de local los compas de SOULBURNER, los hermanos peruanos de DESPODENT CHANTS, ABYSMAL DAWN, CARACH ANGREN (con silueta de 1349 incluída) y el indiscutido plato de fondo -coreado por todos y con el recinto tapizao en poleras– UNLEASHED, los vikingos oriundos de Estocolmo. Sin embargo, este humilde servidor viajó desde Viña al salir de la pega, y gracias a los rastreros de Lo Vásquez -y sus toneladas de basura- no tuve opción de presenciar a las primeras tres bandas, a las cuales les extiendo mis disculpas por no haber presenciado su trabajo, pero con cuea llegué pa’ entrar a la cola de las acreditaciones poco antes de que fuera el turno de los holandeses de CARACH ANGREN.
CARACH ANGREN:
A esta altura ya el margen de público presenciando la ceremonia que allí nos convocaba era bastante decente, se palpaba claramente la expectación que había por las bandas debutantes en $hile (aunque más por los suecos, todo el rato), cuando suben en la tarima CARACH ANGREN con su estética de melodrama de horror y todo el trabajo escénico que hay detrás de cada presentación. En lo personal poco los cachaba, sin embargo me pareció bastante entretenido en el aspecto musical, que congeniaba bastante bien con el lado más teatral que exponían en escena. Partieron con una intro con harto elemento de terror para dar inicio a los riffs de “Charlie”, canción con la que su público agarró papa y los acompañó durante su primera vez en Chile.
El sonido estuvo dentro de lo aceptable diría yo, de acuerdo a lo que la Blondie ofrece; solo en un momento Seregor no escuchaba su voz y para verificar si se había resuelto el tema se pegó menso grito, pero todo en orden. Uno de los momentos más llamativos fue cuando interpretaron el tema “Blood Queen”, en donde procedieron a destapar un maniquí que había estado en el escenario durante la presentación, pero con una capucha encima. Acto seguido y tras consulta al respetable, el vocalista procede a decapitar a la maltrecha maniquí, que tenía un rayado en el pecho además de numerosos cortes y golpes. Y luego, el presenciar como caía la sangre desde su cuello: ¡cualquier chocolate hermano! Todo acompañado de música de fondo y los gritos de las calcetineras. Notable también cuando se puso el mismo socio una máscara de una calavera con una corona, hermoso detalle para acompañar esta velada. Visiblemente entusiasmado por la respuesta de los presentes, el frontman dedica unas breves palabras para dar el golpe final con “Bloodstain on the Captain’s Log”, que fue aclamada por los presentes antes de que los holandeses dejaran la tarima. Gran debut para una banda un tanto menos conocida que lo que aún quedaba por presenciar.
UNLEASHED:
Hasta que llegó el momento, y en medio de la espera ya se sentía como se agolpaba el público hacia adelante, esperando el histórico momento. Johnny Hedlund y los sultanes del swing hacen entrada al escenario y de inmediato se deja caer con furor el aliento de todos esos seguidores y fanáticos de años que llegaron imperiosamente a presenciar tan magno evento. Como una tromba arrancó la cosa y “Blood of lies” se dejó caer sobre la Blondie, desatando de manera automática el mosh de los feligreses, que respondían a este culto del éxtasis con gritos a guata pelá y empujones por doquier. Siendo conocedor de la banda más no un seguidor acérrimo, puta que me dio gusto estar presente en ese momento y disfrutar del tremendo sonido que tienen en vivo, que con el avanzar de la presentación solo tendió a incrementar e hizo de todo el alboroto una constante a lo largo de toda su presentación. Escuchar esos clásicos del “Where no life dwells” (1991) como “Dead forever” o “The Dark One” fue un deleite para todo el respetable en un show que repasó bastante de la discografía -salvo excepciones- e incluso nos brindaron 3 temas de su más reciente placa, “The Hunt for White Christ” (2018), recién salido del horno.
Tras un vasto recorrido y harto sudor derramado, vino el tramo final de la Ceremonia con un cierre digno de los anales de la historia del metal chileno: tras sendos clásicos como “Execue them all” e “Into Glory Ride”, vino la hora de uno de los temas más icónicos de la banda; con toda la fuerza del Old School Death Metal puso el grito de batalla en el cielo y haría temblar hasta los cimientos del recinto cuando se proclama “Death Metal Victory”, desatando uno de los puntos culmines de la presentación. Y para cerrar, “Before the creation of time” que dejaba a todos con el cuerpo estrujado entre tanto movimiento y la garganta más seca que la chachu pal tercer tiempo. No podría haber pensado mejor final para tan larga espera: a punta de clásicos, un sonido destacable y con el público en el bolsillo cantando y saltando como mono.
Gran ciclo de ceremonias cierra este año Spider Prod nuevamente, que cada año va sorprendiendo más con los nombres que ha traído desde las profundidades del infierno: BELPHEGOR, NARGAROTH, BATUSHKA, CULT OF FIRE, UNLEASHED. Esperemos que el próximo año venga tan potentemente cargado como el que ya termina; lo que sí está claro es que estos compas dejaron la vara altísima y contamos con que nos sigan sorprendiendo tan gratamente a futuro. ¡Salud!
Por Hernán Gonzalez U.
Fotos: Max Batlle.
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