Septiembre 25/2022, Club Blondie.

Tremenda celebración la que vivimos ayer. Tres años de ausencia de los alemanes de TANKARD se hicieron sentir con todo para la fanaticada local, que respondió de manera eufórica desde el minuto 1 y se mantuvo durante toda la velada. No siempre se cumplen 40 años de trayectoria, y vaya que se hizo notar.

ACERO LETAL
Los encargados de abrir esta presentación fueron ACERO LETAL. Como es costumbre, todavía no estaban todos dentro del recinto de la Blondie, pero igual hubo una muy buena recepción que ocupó la pista del recinto de la Alameda hasta la mitad y con tremenda respuesta del respetable.

Hacía sed de Metal tanto dentro como fuera del local, y no faltaron las cervezas en ningún momento; como correspondía para esta velada. El público estuvo vacilando a lo largo de toda la presentación de los oriundos de Valparaíso con mucha energía y gozando a cabalidad con los riffs heavymetaleros que nos trajeron.

Cerraron su presentación con "Por la gloria del Metal", donde contaron con el vitoreo de los presentes y una afectuosa despedida.

TANKARD
A eso de la 20:20 hrs vendría el turno del plato fuerte. La impaciencia se hacía notar por parte de los sedientos feligreses que llenaron la Blondie casi hasta el tope, que coreaban pidiendo a TANKARD y que ya estaban chatos de los sonidistas que aún veían detalles tediosos pero necesarios para que la jornada resultara perfecta. En eso se apagan las luces y tras una breve intro arranca la celebración con "Rectifier". Bastaron unos momentos para que el público se volviera loco, embriagados de esta potente presentación de Thrash Metal.

El mosh, los stage diving y el vitoreo del respetable fue una constante dentro de esta eufórica fiesta, cuya emoción siento que sobrepasó con creces lo vivido en su anterior visita en 2019, sobre todo por la respuesta de los asistentes. ¡Puta que estábamos todos locos ahí adentro! Fue maravilloso.

La cosa continuó a tope con el clásico "The Morning After" y luego la coreada "MetaltoMetal", que se ha transformado rápidamente en un clásico del repertorio de los alemanes. El público no aflojaba en ningún momento su derroche de energía y cerveza, cuando vino el turno de "Die with a beer in your hand", un clásico desde que vió la luz en "Beast of Bourbon" (2004). Uno de los grandes momentos de la velada sin duda alguna.

Con un recorrido bien amplio por su extensa discografía siguieron deleitándonos con los mejores tragos de su repertorio, incluyendo clásicos como "Chemical Invasion" o una joyita que canté a todo pulmón como "Freibier", una de las tantas odas a la cerveza y a la fiesta que tienen estos compas (y que por supuesto le sugerí tocar cuando lo entrevisté hace algunas semanas; así que de nada, pues).

Con un desfile de fanáticas locales por el escenario y repartiendo cervezas a diestra y siniestra, Gerre y compañía se notaba que lo estaban disfrutando a concho, tal como cada uno de los que estuvimos en la Blondie; y es que con cuatro visitas a nuestro país y hasta giras en otras ciudades de Chile se ha construido una muy linda relación entre los alemanes y la fanaticada local, que siempre está ávida de probar esa cerveza que solo ellos nos pueden ofrecer.

Ya en el tramo final vino "A girl called cerveza", otro clásico moderno de la banda, y por supuesto dos temas insignes de la carrera de los teutones: "Zombie Attack" y "Empty Tankard". Como se podrán imaginar, el mosh se masificó aún más con tan glorioso cierre, y donde todos cantábamos al unísono el ya clásico final de sus presentaciones: 'We wanna drink some/Whisky!/We wanna drink some/Beer!' Un derroche de energía que llenó todos los rincones de la Blondie y nos dejó la eterna promesa del futuro retorno a nuestros escenarios, lo cual creo yo que será siempre una certeza mientras ellos puedan caminar.

Tras despedirse y las fotos de rigor con el respetable de fondo se retiran del escenario con la tarea cumplida, y siento que tanto nosotros como ellos como banda nos fuimos con el corazón llenito. Directo a tomarse otra Pilsen post concierto en las afueras del recinto. ¡Salud!

Por Hernán González U.
Fotos: Luis Marchant.