Septiembre 07/2019, Club Blondie.

“Thrash Old True” es el nombre del evento que reuniría en el mismo escenario a los chilenos SOBERNOT, y al tridente gringo conformado por AT WAR, HIRAX y EXODUS. El cartel por donde se mirara resultaba atractivo, más aún si consideramos que los formados en Bay Area de San Francisco venían con -el actual SLAYER- Mister Gary Holt a la cabeza.

SOBERNOT:
A las 19:00 hrs, y frente a un número no menor de asistentes, sale a escena el cuarteto chileno SOBERNOT, agrupación que a la fecha se encuentra promocionando su primer larga duración titulado “Silent Conspiracy”. En su propuesta predomina el Groove Metal, se podría comparar con lo efectuado por PANTERA en discos como “The Great Southern Trendkill” o el “Reinventing the Steel”.

Siendo sincero, me sorprendió positivamente la potente puesta en escena de los representantes del Metal Chileno en el evento; asimismo, fue grato ver cómo la gente participó activamente agolpándose en la barricada. "Cold Bitch", la potente “Dead Space”, “Vermis” y un tema inédito que tentativamente llevaría por título “Death By Cunnilingus”, fue parte de lo presentado por los santiaguinos.

Desde esta humilde tribuna aplaudimos a la banda por su correctísima presentación y les deseamos mucho éxito en sus próximas actuaciones. Creo que deberían haber sido banda soporte en el show de PHILL ANSELMO AND THE ILLEGALS, por estilo iban como anillo al dedo.

AT WAR:
El trío conformado por Paul Arnold, Shawn Helsel y Brian Williams se paraba en las tablas de la Blondie -y por primera vez en Chile- para azotar al respetable con su Thrash Metal de viejo cuño. Durante su performance, hubo bastante comunicación con los bangers que, como siempre, se “enredaron” en un frenético y violento mosh. El sonido, sin ser excelente, se acercaba a lo que más menos se espera; este nos permitió disfrutar sin mayores problemas clásicos como “Conscientious Objector”, “Ordered to Kill” y “At War” que a mi juicio fueron las más vitoreadas.

Luego de haber apreciado lo efectuado por esta agrupación, aún no me logro explicar por qué no lograron una popularidad mayor porque -siendo sinceros- esta banda tiene un carácter más underground; no obstante, no tienen nada que envidiarle a grupos más mainstream como KREATOR. En síntesis, 45 minutos de fervoroso Thrash Metal. Recuerden que el 12 se presentarán en el Óxido junto a HIRAX.

HIRAX:
¿Existirá personaje más simpático y humilde que Katon W. de Pena en el Metal? Lo dudo, porque el vocalista de la banda oriunda de Buena Park ratificó que ese idilio con el Thrasher Chileno es cada día más fuerte. HIRAX, gracias a ese tipo de detalles, nos hizo retroceder demasiado en el tiempo: su presentación es lo más cercano a aquellas bélicas jornadas de finales de los ochentas, en donde el stage diving era una práctica más que habitual.

La música de este cuarteto es sinónimo de violencia, y la pista de la Blondie sentía los pasos del insufrible mosh que fueron provocados por cortes de la talla de “Hellion Rising” o la vehemente “Lightning Thunder”, perteneciente al clásico “Hate, Fear and Power” (1986). Asimismo, al momento de la entonación de “El Diablo Negro” todas las voces se fundieron en el estribillo que dice simplemente “El Diablo… ¡El Diablo Negro!”, momento, que de seguro los formados bajo el nombre de L.A. KAOS, atesoraran entre sus recuerdos.

Tengo la certeza que al fin esta banda se presentó en un escenario y con una audiencia acorde a su trayectoria: ¡Aguante HIRAX, Vieja!

EXODUS:
El plato principal de la jornada nos brindó una de las mejores presentaciones del año: EXODUS comenzó inmediatamente dejando la cagá al ritmo de “Bonded By Blood”. La banda nacida en la connotada Bay Area de San Francisco prometía desatar toda su pesada artillería y cumplieron a cabalidad. Era la tercera vez que apreciaba a los intérpretes de “A Lesson in Violence” (primera desde el regreso de Steve "Zetro" Souza) y sin dudas esta presentación fue superior a los actos presentados en La Cúpula del Parque O’Higgins y en Espacio Broadway. Hay que ser enfático: Rob Dukes -su anterior vocalista- en vivo derrochaba pasión sobre las tablas; sin embargo, su poderío vocal no supera al del actual y clásico frontman, que sin problema alguno entonó dos tracks de la época de su antecesor (“Deathamphetamine” e “Iconoclasm”).

Las bengalas, el mosh y el sudor se apoderaban de una Blondie que contaba con pocos claros en su pista de baile. Así pasaron “Fabulous Disaster”, “And Then There Were None”, “Toxic Waltz” y “Strike Of The -Fucking- Beast”, que a la postre nos hicieron cagar el cuello.

Muchos agradecimos con una tremenda ovación la entrega de "Zetro" Souza y compañía por una magnifica -justamente- lección de violencia. Las luces se encienden y, como nosotros y la banda lo habíamos dado todo, supusimos que era el fin de un intenso concierto, pero estábamos equivocados: en dos amagues y con el local con todas sus luces encendidas, el quinteto tocó "Metal Command" y "Piranha" para los que aún pedían más de violencia amistosa; claramente una muestra de agradecimiento no programado del grupo a los asistentes. ¡Maravilloso!

Espero que en estas líneas haya quedado plasmada mi algarabía. Por lo general, cuando uno va a este tipo de presentaciones, debe dejar al fanático en la casa para dar paso a la objetividad, pero sin exagerar, lo del sábado fue realmente soberbio, tanto así que me metí en el mosh para dar rienda suelta a la emoción por escuchar himnos que sin duda han seguido marcando a las generaciones que siguen a la nuestra y seguramente a las venideras.

 “Los bangers toman su posición y obedecen ... ¡Comando de Metal!”

Por Gustavo Maldonado G.
Fotos gracias a Javier Martínez y Parlante.cl