TSJUDER
Un pacto infernal saldado

Noviembre 21/2023, Sala RBX.

En 30 años de carrera, TSJUDER- a diferencia de otras grandes bandas de Black Metal que han optado, de forma legítima, por una propuesta más grandilocuente y producida- han reivindicado una que apuesta recoger lo más primitivo y crudo de la escena. Y esto, que no es secreto para nadie quien siga la trayectoria de los noruegos, se extiende hacia su puesta en escena y ejecución sobre las tablas, y en Chile el pasado martes en la Sala RBX de Santiago, lejos de ser una excepción, se ejecutó de manera brutal.

GANGRENA
Pocos minutos después de las 20:00 hrs abrió GANGRENA, agrupación que a estas alturas se ha hecho de un renombre en la escena metalera criolla, detonando un buen despliegue de Death Metal sobre el recinto y los asistentes, quienes, a pesar de algunos problemas técnicos que obligó a la banda a detener el show durante algunos minutos, no dejaron de mostrar total apoyo y goce del repertorio que la banda tenía para ofrecer.

En poco más de media hora de presentación, los chillanejos cautivaron y lograron gran vínculo con los asistentes, en un recinto de calle Vicuña Mackenna ya totalmente lleno, se dedicó a disfrutar- sin apuros ni ansiedad por ver el show principal- cada una de las piezas que repasó la trayectoria de la banda nacional.

Con todo lo anterior, GANGRENA conquistó escenario y asistentes, a través de su muy buena ejecución e interacción. Sin duda, una banda con una trayectoria solida y un futuro con muchas sorpresas.

TSJUDER
A las 21:00 hrs en punto, TSJUDER no se anduvo con rodeos. Con un local atestado y eufórico, los europeos prepararon el ambiente de oscuridad y expectación para hacer explotar el recinto con "The Deamon Gate", liberando, seguido e inmediatamente el sonido despiadado de cortes como "Helvete" y "Iron Beast", esta última de su más reciente trabajo "Helvegr" (2023).

A propósito de su última placa, si bien es cierto que esta ha sido el motivo de esta gira, y que les permitió consagrarse por vez primera en territorio nacional- después de una fallida visita el año 2017-, la banda liderada por Nag y Draugluin nos trajo un repertorio generoso, colmado de piezas clásicas que evocó (e invocó) lo mejor de su carrera.

Así lo hicieron sentir con fuerza y sombría autoridad, con cortes como "Slakt", "Ghoul", "Mouth of Madness", y la entrañable "Kill for Satan", prevaleciendo el caos y entrega total de los presentes.

Mención aparte merecen la potente ejecución de "Sacrifice" y "Troops of Doom”" como ya consagrados homenajes a BATHORY y SEPULTURA, respectivamente, constituyendo uno de los momentos más despiadadamente catárticos de la velada.

Mención aparte merece también la tremenda sincronía entre los miembros de la agrupación, quienes, sin siquiera interactuar entre sí, encontraron la trama musical y conceptual perfecta para mantener cautivo a los asistentes; considerando la consolidación del experimentado Jon Rice en la batería (quien ha tocado para bandas como BEHEMOTH, JOB FOR A COWBOY, entre otras), como reemplazo del icónico Anti-Kristian.

Con una hora y 20 minutos de un Black Metal despiadado que no dejó de energizar a los asistentes, TSJUDER mostró, al fin en territorio chileno, lo que defiende y reivindica musical y conceptualmente durante 30 años de trayectoria; una esencia que convirtió al Black Metal al sonido que irrumpió, con crudeza y frialdad, reptando lenta y sigilosamente, en los pantanos musicales de su época; y que, más allá de cualquier juicio de valor, preferencia o percepción, TSJUDER, a pesar de evolucionar en aspectos de producción y alguno que otro aderezo en música y concepto, y con todo lo que esto implica, no ha querido moverse ni un centímetro de lo que prometieron legar en este mundo. Y ahora, por vez primera en Chile, frente a una Sala RBX repleta de asistentes dispuestos a ser la retaguardia de su infernal cruzada, TSJUDER defendió y atronó con furia la crudeza y poderío del sonido y arte demoledor que los caracterizó en la escena Black Metal, dispuesta a calar en los oyentes por el tiempo que sea necesario.

Más que un gran concierto, una declaración de guerra. TSJUDER enarboló la bandera, y el público respondió con creces.

Por Juan Roco M.
Fotos por Javier Martínez.

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