Junio 22/2019, Teatro Coliseo.

¡Y llegó el día! La segunda patita del Santiago Metal Festival, Tampa Florida Attack Part II -¡ou lleah!– prometía y mucho, al punto que se tuvo que cambiar a un recinto más grande para dar la talla ante la expectación generada. A la ya siempre bienvenida visita de SUFFOCATION, el cartel estaba ensalzado por la primera vez en Chile de los legendarios ATHEIST, conjunto que brilla por su genial mezcla de sonidos que fluctúan entre el Death Metal clásico y el jazz fusión, sello que patentaron casi 30 años atrás en discazos como "Piece of Time" (1990) y el gran "Unquestionable Presence" (1991).

INNANA:
Eran pasadas las 20:00 hrs. y el Teatro Coliseo se encontraba con un buen margen de público presenciando a las bandas nacionales que hicieron apertura a tan magno acto. A la hora que llegué al Teatro, solo tuve la posibilidad de ver a INNANA, una tremenda banda de Death Metal con tintes lovecraftianos y lleno de horrores del submundo que te atrapa con su potencia y oscuridad; un acto solemne de evocación a la maldad que oculta este mundo frío. Eso, mezclado con toques de psicodelia, tiene como resultado un sonido profundamente cautivador.

Siempre es un gusto poder apreciar en vivo a este connotado trío nacional, y esta ocasión no fue la excepción. Termina la presentación bajo el cálido saludo de los asistentes que ya poblaban gran parte del Coliseo capitalino.

SUFFOCATION:
Llegaba el turno de unos que ya son como de casa: SUFFOCATION, con su histórico guitarrista Terrance Hobbs –que se gasta la media pelá pese a la chasca- y el resto de la tropa que conforma esta máquina de asedio en clave Brutal Death Metal. ¡Y vaya qué nivel mostraron! Desde que partió esta locomotora con “Thrones of Blood”, del aclamado "Pierced from Within" (1995), la cosa no se detuvo ante ningún obstáculo que se le cruzara. La respuesta del púbico fue inmediata y se repitieron los moshs a lo largo de la presentación, lo cual deja en claro la localía que ejerce el quinteto neoyorquino cuando pisa este peñasco llamado Chile.

En seguida vino el turno de “Liege of Inveracy”, corte que abre el álbum "Effigy of the Forgotten" (1991), que por lejos es el LP favorito de todos los niños; o sea, ¡la pura zorra! Lo cual acompañado de un correcto trabajo de sonido –salvo un corte en pleno tema- hizo de este un show memorable que se hizo corto en sus 10 tracks, en donde claramente se inclinaron a sus trabajos de la época de los 90’s.

Un socio del Staff de "TPcito" me había comentado previamente que “sin Frank Mullen no es lo mismo”, sin embargo considero que la ejecución de las vocales por parte de Ricky Myers fue excelente de principio a fin, y a mi humirde parecer, cumple cabalmente con sus labores sin hacer notar esa ausencia o que pudiera dejar con sentimientos encontrados a algún nostálgico deathmetalero por ahí. ¡No, señores! La cohesión de la banda se nota a la hora de los quihubo y dejaron la vida en una presentación que dejó a la mayoría conforme. Por supuesto, imposible no mencionar himnos como “Effigy of the Forgotten”, “Pierced from Within” o la genial “Infecting the Crypts”, con la cual cerraron una presentación redonda. ¡Notable!

ATHEIST:
Tras un breve receso y uno que otro ajuste, llegaría la hora esperada por la mayoría de quienes se agolpaban en el Teatro Coliseo en un recinto casi lleno que esperaba con ansias la aparición de Kelly Shaeffer y su combo, el cual es considerablemente más joven que el octogenario vocalista; bueno tiene 50, pero se nota que el resto de los músicos es mucho más joven que el líder de ATHEIST.

La presentación arranca con “On they Slay” del "Piece of Time" y el cariño se hace sentir de inmediato con vitoreos, un centenar de chascones moviendo la cabeza y sus moshs de vez en cuando para amenizar la jornada. De entrada la banda muestra sus credenciales: Un sonido impecable, una ejecución coordinada con la precisión de un reloj atómico y gran desplante tanto de los músicos como la labor de Kelly en sus vociferaciones, y por qué no, como maestro de ceremonia en esta increíble oportunidad. ¡Al fin, weón!

La versatilidad musical de la banda es algo conocido para todos quienes han puesto oreja a alguno de sus discos, y creo que en vivo solo lograron enaltecer la imagen que tenía en mi memoria respecto a las grandes composiciones que nos entrega ATHEIST en cada uno de sus LPs. ¡Qué gusto fue poder disfrutar en vivo y en directo de la ecléctica “Your Life’s Retribution”! Con cada unos de sus cambios, el slapping en el bajo y ese abrupto final que dio paso a la melódica “Samba Briza”, un corte que es más tirado para Bossa Nova, pero que se complementa perfectamente con “Air”, tema que le sigue en el LP "Elements" (1993). ¡Otra cosa mariposa!, como diría el pelotudo que calienta asientos en La Moneda.

Volviendo a lo nuestro, el setlist estuvo compuesto por 12 temas repartidos equitativamente entre las cuatro producciones que nos han entregado a lo largo de su carrera; de aquí quisiera destacar la brillante “Unquestionable Pressence” (puta que amo ese disco, weón), “An Incarnation’s Dream” y el combo final de “I Deny” y “Piece of Time”, dos clásicos que no dejaron a nadie indiferente y que prendieron al público para disfrutar de cada pieza como si no hubiera un mañana (¡yiaaa!).

Tras agradecer al respetable que se hizo presente en el teatro y recibir la ovación del mismo, los oriundos de Florida se retiraron dejando un dulce sabor en boca, demostrando que su vigencia en la actualidad es total, y ojalá que vayan pensando en hacer algo nuevo por ahí, porque todavía hay dedos pal piano. Una banda tan buena, tan técnica, versátil y –por sobre todo– original dentro del Metal, es difícil de encontrar. ¡Maestros!

Mis agradecimientos a la producción que hizo los esfuerzos por traer tan magno cartel y además hacerlos girar por otras ciudades de Chile; la vara queda alta para una próxima edición, aunque no tengo dudas que sabrán sorprendernos una vez más si la ocasión así lo permite.

Por Hernán Gonzalez U.
Fotos: Max Batlle (Ver galería completa en el siguiente Link).