Que incómoda circunstancia la que nos toca vivir a los seguidores del Black Metal en la actualidad. Tras un debut atómico en la escena mundial con el lanzamiento de "Liturgiya" a fines de 2015, el nombre de BATUSHKA se hizo conocido en todo el mundo como una de las promesas del Metal Negro, cuya principal característica era la adopción de una imagen y un concepto ligado a la tradición ortodoxa del cristianismo, utilizando mucha simbología y rito proveniente de esta corriente propia de Europa oriental. Pero la prosperidad no duraría mucho tiempo, puesto que comenzaron las disputas entre Derph, guitarrista y compositor, y Bart, vocalista, lo que marcaría el quiebre de esta congregación polaca y llevaría a la existencia paralela de dos versiones de la misma agrupación.

De esto ya han pasado seis años y mucha agua ha corrido bajo el puente; ambas facciones han seguido adelante con su trabajo, editando material nuevo y tocando en vivo, por lo que ninguna de ellas vive del mero recuerdo, y eso es valorable de cualquier forma. Creo que no vale la pena tomar bando en una pelea que no podemos resolver. Tomar posición en trincheras ideológicas solo lleva a enfrentamientos fútiles que no entregan nada positivo y solo la justicia podrá definir el futuro de este cisma al interior de la iglesia ortodoxa polaca. Como dijo el gran escritor británico William Blake: "No razonaré, ni compararé; mi tarea es crear". Así que aquí hablaremos de lo que ha sido del guatón Krysiuk desde aquel fatídico día.

UN NUEVO COMIENZO
No se puede vivir de la nostalgia para siempre. Y eso muy bien lo sabía Bartłomiej Krysiuk, por lo que rápidamente se puso a trabajar en nuevas composiciones tras la disputa.

En 2019 lanzó "Hospodi" un álbum un tanto resistido por parte de la fanaticada debido a los problemas legales, pero que con el tiempo ha ido recibiendo un poco de justicia. Si bien el guitarrista que fundó originalmente la agrupación instaló un concepto aún vigente, aquí esto continuó un camino propio e incorporó elementos nuevos al culto que han ido dejando frutos en el sendero.

A la fecha, han editado un par de discos en vivo y dos EP -que posteriormente fueron recopilados en un álbum titulado "Maria" (2022)- con resultados mejor valorados, aunque aún cargan con la cruz encima pese a ser trabajos buena manufactura que merecen mayor reconocimiento del que se les entrega; aunque también enfrentemos la realidad y seamos sinceros: por ninguna de las dos partes hay algún lanzamiento que esté al mismo nivel de "Liturgiya" al día de hoy. Sin embargo, no hay que perder el optimismo con lo que pueda traer el futuro.

LITURGIA DE LA PROCESIÓN
Las presentaciones de BATUSHKA siguen siendo una ceremonia sacra cargada de rito y simbolismo. Bart se trajo consigo a los cantantes que hacían las voces limpias en el disco debut, los cuales crean un ambiente de devoción con sus profundos cantos; parte de eso se puede apreciar en la reseña del 'live album' "Black Rituals" (2024), publicada hace poco en nuestra web. Con algunas variaciones de la puesta en escena original, sigue habiendo velas, inciensos, braseros y la presencia del 'padre' Krysiuk sobre el estrado haciendo de guía espiritual de los feligreses. Siempre con una ambientación muy cuidada que mantiene el trance de las masas negras.

En cuanto al setlist, este contiene material de toda su carrera, siendo bastante equilibrado e intenso en su composición. La experiencia de adoración dura alrededor de una hora, con cantos eclesiásticos y voces desgarradoras guiando este viaje trascendental a la santidad.

No creo que nadie pueda decir que no extraña primera etapa de esta congregación, pero, para fortuna nuestra, seguimos teniendo la posibilidad de disfrutar de la catártica y pasional ceremonia originada en las lejanas tierras de Polonia. Y desde ese punto de vista, si te gusta el Black Metal no puedes dejar pasar está oportunidad de renovar tus votos de fé frente a estos representantes de la iglesia católica ortodoxa. ¡Amén, hermanos y hermanas!

Por Hernán González U.